El Tato, el hombre con el que Isabel Pantoja podría haber recuperado la ilusión, se encuentra confuso tras su despido como personal de confianza en Cantora. Después de que saltaran los rumores sobre una posible relación con la tonadillera, lo despidieron. Dolido y sin trabajo, ha hablado para ‘Viva la vida' sobre su abrupta salida de la finca de la artista.
“Hasta el último día nos dieron tanto a mi pareja como a mí que estaban muy contentos con nosotros”, confesó el que hasta ahora ha sido operario y chófer de Isabel Pantoja. Dolido por haber perdido el trabajo sin motivo, está dispuesto a emprender acciones legales contra la intérprete de 'Marinero de luces'.
El día de autos Eduardo, el Tato, salió de Cantora para encontrarse con su abogado después de que se destaparan los rumores de su relación con la tonadillera. Se quería informar porque su salida a los medios de comunicación porque no sabía cómo gestionar el tema. Antes de que volviera de su día libre, su pareja, también personal de la finca, le llamó para comunicarle el despido.
“Me tomé a broma los rumores de relación con Isabel Pantoja, yo la traté como mi jefa. He sido su trabajador, su chófer”, sentencia. “No volvería a trabajar en cantora, pero si me llaman yo contesto porque no he hecho nada”, reconoce Eduardo, con un pasado delictivo, que también desmiente que sea autor de los robos en Cantora.