Este lunes, Kiko Hernández arrancaba 'Sálvame' con una impactante noticia sobre Isabel Pantoja. Al parecer, sin su conocimiento y, por lo tanto, sin su consentimiento, se habían sustraído de Cantora una serie de pertenencias y las habían intentado vender a un anticuario.
En su empeño de continuar recabando información sobre el robo de "objetos de gran valor sentimental" para la tonadillera, el equipo de investigación del programa ha contado con cuatro testimonios clave. Por un lado, Anabel Pantoja ha contado cuáles son los pasos que pretende dar su tía para arreglar esta situación. Por otra parte, el reportero José Antonio León ha entrevistado al anticuario al que le intentaron vender esos objetos y las reconoció como los enseres de Isabel y Paquirri. Asimismo, ha podido hablar también con Eduardo, El Tato, y su novia Yolanda, quienes, muy alterados, se ven como los principales sospechosos señalados por el programa de Telecinco.
Anabel se encontraba en plató y ha podido afirmar que la tonadillera se encuentra ya "moviéndolo todo para denunciar que faltan cosas, pero la denuncia no es contra una persona en concreto". Además, ha corroborado las palabras de Hernández, quien ha revelado que El Tato habría querido ofrecer una exclusiva sobre su paso por Cantora, pero "no puede, porque firmó una cláusula de confidencialidad de un millón de euros con Isabel Pantoja. De las más altas que se le han hecho firmar a nadie entre los trabajadores de la finca".
La versión del anticuario de Jerez de la Frontera
José Antonio León ha estado, por su parte, reconstruyendo el intento de venta fallida de los objetos robados con el anticuario Salvador Herreros. El vendedor ha situado la acción a "veinte o veinticuatro días" atrás y ha contado: "Aparece una persona en la tienda y me dice que si me podría asomar para que viera unas cosas que tenía en el coche, que está aparcado en la otra acera. Yo no sospeché, porque mucha gente viene con el coche y me enseña cosas. Fui al coche, levantamos el capó y me dice que esas cosas vienen de Cantora. Yo me quedé un poco sorprendido y miro lo que hay dentro. Lo primero que veo es un elefante, que él me dice que es de plata. Es bastante grande y pesado. Lo siguiente que veo es un trofeo, una copa chiquita, en la que pone: “Paquirri. Maratón Madrid 1975”. Ya me pongo a buscar y veo la placa del premio Protagonistas de Onda Cero que le dan a Isabel Pantoja. Entonces ya le digo que tiene que venir la persona de quién figura el nombre o llamarme por teléfono, y autorizarme esta venta para poder comprarlo y para poder venderlo". Efectivamente, junto al elefante de plata y los trofeos, hay también varios candelabros, sábanas y una mantelería, todo con cuidados bordados.
Asimismo, 'Sálvame' también ha conocido que existe "otro lote" con enseres similares, cuyo valor también estaría "entre los 2.000 y 3.000 euros", y que "habría intentado venderse de otra forma a otras personas" que se han puesto en contacto con el programa.
Segú Herreros, el hombre, que "era bajito, español, con acento andaluz y de mediana edad", le confesó que era "una persona que está trabajando dentro de la finca y que esto se lo ha dado Isabel como cobro por su trabajo". No se trataba de El Tato y ha descrito el coche como "pequeño y no había ninguna mujer", pero tampoco puede decir a ciencia cierta que el vehículo en el que abandonó Eduardo Cantora fuera ese mismo coche.
El Tato y su novia, al límite
Por último, el reportero ha mantenido conversaciones encendidas tanto con Eduardo como con su pareja, a quienes ha encontrado especialmente alterados por las circunstancias.
La coartada del exempleado de Cantora frente a quienes le señalan como autor del robo de Cantora es que "antes de cargar mi coche, había un señor de la familia pendiente de lo que yo cargaba". Eduardo se siente "tranquilo" de lo que pueda decir el anticuario, pero si que se encuentra superado por el giro que ha dado su vida: "Que saque un vídeo y que mire lo que sea. Si hay algún tipo, se supone que, al entregar un trofeo y cosas de esas, te cogen los datos, ¿no? Es que es absurdo. Que sea uno de mantenimiento y tengan que salir mis cosas personales o mi pasado o esto. No lo entiendo. Al final, el perjudicado soy yo".
También ha asegurado que no ha hablado con Isabel Pantoja y ni lo piensa hacer. "Eso ya directamente lo llevan mis abogados. Esto lo que hace ahora es perjudicarme a mí para buscar trabajo, para todo. Todavía no han dado la cara para darme el despido. Todo fue por mediación de una amiga de la familia", ha declarado.
Muy enfadada, especialmente con Kiko Hernández, Yolanda no ha sido tan cauta como su pareja. "No sigo trabajando en Cantora, porque me habéis arruinado la vida. No tenéis vergüenza ninguna. Ustedes, a mí, no me vais a arruinar la vida, ¿eh? Porque de ratera no me vais a dejar. Nos están dejando a él y a mí de ladrones. Están levantando calumnias de todos nosotros. Tened cuidado con lo que decís. No inventéis, que pesa. ¿Cómo me voy a tranquilizar si se está inventando cosas? Me tenéis los nervios a flor de piel". Finalmente, ha afirmado que "los trofeos de Paquirri están destrozados", y "los está restaurando el Edu", porque "está destrozado. Está apolillado".