Terelu Campos (57 años), Carmen Borrego (56 años) y, sobre todo, María Teresa Campos (81 años) ya pueden respirar tranquilas. Este martes 10 de enero transcendía que la matriarca del clan Campos había sido ingresada en el Hospital La Luz de Madrid. La preocupación era máxima alrededor del estado de salud de la abuela de Alejandra Rubio, pero ambas hermanas, manteniendo en todo momento la serenidad, han dado los detalles sobre esta visita al centro sanitario de su madre. Finalmente, los médicos han decidido darle el alta hospitalaria y María Teresa Campos ya se encuentra en casa, "porque si estado de estrés aquí es peor", ha contado la presentadora de 'Sálvame', aliviada.

Artículo recomendado

Última hora del estado de María Teresa Campos: recibe el alta y se encuentra ya en casa

María Teresa Campos

Carmen Borrego y Terelu Campos salían del hospital sonrientes y "más tranquilas". El chequeo médico al que se había sometido su madre no desvelaba ningún detalle de gravedad después de que su madre sufriera una caída el 31 de diciembre.

Carmen Borrego y Terelu Campos

Carmen Borregos y Terelu Campos, aliviadas después de que a María Teresa Campos le hayan dado el alta

Gtres

La inquietud iba por dentro, pero por la tranquilidad de María Teresa, "muy aprensiva", la colaboradora y presentadora de 'Sálvame' han mantenido el tipo en todo momento, seguras de que solo se trataba de un pequeño contratiempo de salud.

Artículo recomendado

El motivo real del inesperado ingreso de María Teresa Campos en el hospital

Maria teresa campos

"Las navidades son complicadas cuando hay personas con una cierta edad que siguen una rutina. A todo esto se une que el día 31 tuvo una caída de la cama, el médico la vio y solo tenía dolor muscular", contaba Terelu. Después de tantos días "quejándose" y con molestias en uno de los costados, María Teresa ha acudido al hospital para que le hicieran nuevas pruebas, siempre arropadas por sus hijas, que no se han separado de su lado en ningún momento.

Las hijas de la veterana comunicadora reconocen que "está débil, porque come muy poquito", derivando en una "anemia controlable", que no las extrañado lo más mínimo. "La notábamos con un bajón físico y la analítica nos ha tranquilizado. Es como un roble. Le hemos dicho que si no come tendrá que volver a ver si la asustamos un poco", han contado a la salida del hospital.

Por suerte, de los resultados de las pruebas los médicos no han destacado nada de gravedad y solo le han "ajustado la medicación". Tras lo que "la han mandado a casa porque su estado de estrés aquí era peor". "Se quería ir desde el minuto uno que ha llegado esta mañana y para lo nerviosa que es se ha portado muy bien", apostillaba Carmen como si se hubiera quitado un peso de encima.

Terelu y Carmen no las tenían todas consigo, "somos sinceras y creíamos que iba a estar ingresada unos días". Sin embargo, el pronóstico ha sido favorable y ya está en casa con ellas, Gustavo, su hombre de confianza, y su querida perrita Lula. "Estamos tranquilas", confiesan.

Al hospital solo han acudido sus hijas, su yerno José Carlos Bernal, su chófer, al que considera como un hijo. Ni Carmen ni Terelu han considerado que fuera necesario que acudieran también sus hijos, porque solo eran unas pruebas y era necesario no avanzar conclusiones.