Laura Matamoros y su novio Benji Aparicio decidieron pasar la tarde del sábado de una forma muy peculiar. Coincidiendo con la anual corrida de primavera, la pareja quiso disfrutar de una tarde de toros en el municipio toledano de Illescas. Lejos de convertirse en una jornada bonita y romántica, los novios demostraron todo lo contrario. Salvo un único beso robado, la distancia en las localidades, así como el semblante serio de la hija del colaborador de ‘Sálvame’, hacen sospechar que esa no era su mejor tarde.

Ataviada con un pantalón azul eléctrico, Laura Matamoros pasó por la peluquería horas antes del comienzo de la corrida para desfilar como una auténtica it girl. Tanto ella como Benji no llegaron a la comida que tuvo lugar antes del comienzo de la lidia a la que sí asistieron su padre Kiko Matamoros y su mujer Makoke.

Sin coincidir en ningún momento, padre e hija hicieron vida por separado incluso dentro de la misma plaza de toros tomando media circunferencia como distancia entre ellos. En lo que sí coincidieron fue en abandonar el recinto antes de que terminara corrida. Tanto el matrimonio como Laura y su novio no aguantaron hasta el final y dejaron sus localidades libres mucho antes del término.