El fichaje de Rocío Flores por Supervivientes 2020, que adelantó Lecturas en exclusiva, cayó como una auténtica bomba. La hija de Antonio David Flores y Rocío Carrasco daba el salto definitivo a la televisión como personaje independiente y lo hacía con ganas pero también miedos de verse tan expuesta y en una situación tan extrema.
La hija de Antonio David no se ha encontrado con una situación fácil en Honduras, por las propias condiciones y sobre todo en la convivencia. Pero hay más y es que, como se olía, cualquier tema relacionado con su familia empiezan a ser recurrentes en los Cayos y hasta ella, aunque ha intentado evitarlo, los aborda con naturalidad.
Así ha revelado la forma en la que cada uno de los miembros de su familia se tomaron su fichaje por Supervivientes a sabiendas de todo lo que eso suponía para su vida y la de los suyos. Ha sido tras una pregunta de José Antonio Avilés cuando la superviviente se ha explayado.
"A mi abuela, la pobrecita mía se lo conté días antes, y yo soy como su ojito derecho. Siempre que me pasa algo o salgo por la tele ella lo pasa muy mal, mi hermano me dijo "que qué hacía yo ahí", pero que me iba a defender", ha relatado Rocío a sus compañeros.
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También tuvo que explicárselo a su hermana pequeña, Lola. "Le pregunté a Lola si me echaría de menos y me respondió "tampoco te vas tantos días". Le expliqué que me iba 90 días pero al otro lado del mundo y se ralló, no paraba de llorar", ha contado la hija de Antonio David.
Olga apoyó su decisión y dejó a su padre para el final: "Mi padre cuando se lo conté me dijo "¿qué?" Le senté en una silla y le dije: "bueno, ahora viene la noticia estrella, que sepas que me voy a Supervivientes"... No me dijo nada, se quedo blanco, y luego me dijo "¿estás segura?", y le respondí que ya daba igual, que ya no había marcha atrás".