El cantante Francisco ha decidido sincerarse en 'Supervivientes 2018' sobre su complicada situación familiar. Todo ha sucedido cuando el concursante se encontraba charlando con el maestro Joao, Romina y María Jesús (que han puesto fina filipina a Sofía) durante el transcurso de una mañana de pesca y quehaceres varios. "Yo lo que he buscado en mi vida es una estabilidad y siempre he querido tener una familia", comenzaba un discurso que se iba a tornar muy triste.
"Yo tenía trece años cuando murió mi padre y soy el mayor de seis hermanos. Bueno, éramos cinco y mi madre estaba embarazada de siete meses, menudo panorama. Yo estaba estudiando en Jerez y al día siguiente estaba trabajando de albañil descargando sacos de cincuenta quilos en la espalda. Mi madre era una mujer con mucho carácter. A la pobre se le murió su madre cuando tenía un añito y siempre estuvo de mano en mano de sus tías, sus tíos… y tuvo una infancia muy dura. Nunca he tenido problemas con mis hermanos, hasta que llegaron los pupilos", confesó Francisco. "Lo que yo llamo los adosados", le contestó María Jesús. Pero la historia no acababa ahí.
"Mis hermanos y yo éramos una piña y ahora no nos hablamos ninguno. Mi madre dejó una herencia, pero una herencia de nada, nada, nada. Yo firmaría con la condición de que todas las semanas le pusieran flores a mi madre. Pero ni un duro que toquen ahí. Tocan un euro y les muerdo. Si solo dejo doce mil euros", sentenciaba.
En plató, Paca opta por el silencio
La mujer de Francisco no ha querido entrar a comentar sus palabras y lo única que ha confirmado es que el cantante y sus hermanos no se hablan desde hace cuatro años, justo al poco tiempo de morir su madre: "Cuando él salga ya le haces una entrevista y habláis de todo".