Su romance a prueba de bomba parece que ha durado menos que nada. Alejandro Albalá se sentaba en Sábado Deluxe para hablar de su emocionante 'luna de miel' con Sofía Suescun pero le salía el tiro por la culata. Cuando el joven ya se había relajado, el periodista Antonio Rossi sacaba la artillería pesada. Al parecer, la ganadora de Supervivientes ha retomado el contacto con un futbolista de primera división y no es ninguno de los que se había filtrado anteriormente. Ay, Alejandro, no ganas para disgustos...
Cogieron las maletas, se subieron en el avión y corrieron a disfrutar de un viaje secreto. Sofía Suescun 'secuestraba' a Alejandro Albalá y se lo llevaba unos días a Grecia. Playa, monumentos y mucho tiempo para afianzar su relación, que, visto lo visto, falta les hace. Toda parecía ir sobre ruedas durante los cuatro días que permanecieron en Mykonos. Aunque, claro, como siempre, la procesión va por dentro.
Albalá daba su primera entrevista tras el viaje en Sábado Deluxe. No es que la fiabilidad de su romance con Sofía sea muy alta, pues han roto y vuelto en infinidad de ocasiones, pero siempre debemos darles un voto de confianza. ¿Y si esta es la definitiva? ¿Y si hay ya una boda pensada y estamos aquí a por uvas? Por suerte o por desgracia, tampoco parece que sea la opción más probable. No después del bombazo que le soltó Antonio Rossi.
Cuando quedaba ya solo un minuto de entrevista, el periodista enseñaba la patita. “¿Cómo está tu relación con Sofía?”, preguntaba Rossi. “Si yo te digo que está retomando una relación vía mensaje con una personas con la que ha estado, ¿te lo crees?”. Albalá mantenía su habitual tranquilidad y no respondía, así que el colaborador iba más allá. “Yo te digo que es una persona muy conocida de este país. Un futbolista de primera división y no es ninguno de los que se ha hablado”.
Alejandro, de nuevo, impasible. Hasta Lydia Lozano estallaba en su silla viendo la tranquilidad del ex de Isa Pantoja. “¿Tienes las pruebas?”, se limitaba a preguntar. Tampoco es tan raro, viendo su historial sentimental, que Alejandro y Sofía cojan caminos separados. A estas alturas, ¡deben estar curados de espanto!