Sofía Suescun, objetivo de los comentarios machistas de Alejandro Albalá

29 de junio de 2018, 19:33

Parece mentira que nos encontremos en 2018. El año del #MeToo, de la revolución feminista, el año en el que las mujeres han salido a la calle día sí, día también para reclamar derechos, igualdad y justicia, el año en el que muchos se han -nos hemos- dado cuenta de la cantidad de comportamientos profundamente machistas que tenemos interiorizados. Basta echar un vistazo para ver la magnitud de la tarea. Queda tantísimo por hacer... Por suerte, nada como aprender, rectificar y avanzar. Incluso en industrias tan veloces y arraigadas como la televisión.

El altavoz de que disponen los personajes que acaban colándose en nuestra parrilla no es ajeno. Los tiempos corren, las redes sociales ocupan gran parte de nuestro tiempo, pero la televisión continúa llegando a las grandes masas. Supervivientes ha sido una buena muestra de ello. Cada noche -de hecho, casi cada noche de la semana-, millones de espectadores se sentaba delante del televisor para ver qué hacían Sofía, Logan y compañía en la isla. Un show muy rentable y que ha conseguido posicionarnos a todos tras uno de sus siempre polémicos perfiles. Para bien, y también para mal.

En el centro de todo, Sofía Suescun. La ganadora de la edición puso el freno tras unas primeras semanas muy convulsas. Sus actitudes despóticas con Hugo -expareja, a la sazón- merecieron pocos aplausos. La intrahistoria sentimental no es justificante de nada. Tampoco el hambre o vivir a pleno sol en una isla desierta. Sofía pecó de soberbia -¡suerte que llegó Raquel Mosquera!- y también de machismo, como casi todos sus compañeros de isla. Nadie está a salvo de lo que la sociedad nos impone, pero el cóctel semanal resultaba un tanto explosivo. ¿De verdad están tan interiorizados estos comportamientos en la gente joven?

Tras el concurso hemos seguido asistiendo a una serie de comentarios que no hacen más que evidenciar el problema. Afirmaciones que tratan de señalar a una mujer por su modo de vida, su relación con las personas o sus ganas de salir por la noche. 'Tonteas con todos', le decía Alejandro Albalá a Sofía en una de sus últimas apariciones en Mujeres y hombres y viceversa. 'Como tonteas con tantos...', insistía minutos después. Los presentes le reían las gracias. La exsuperviviente incluso se justificaba aludiendo a su carácter simpático. ¡Faltaría más!

¿Acaso no podrá hacer lo que le apetezca? ¿Acaso tendrá que dar explicaciones de con quién habla o deja de hablar? ¿Acaso vamos a seguir llevándonos las manos a la cabeza? El repunte de machismo entre la parte más joven de la sociedad es altamente preocupante. Actitudes como controlar el móvil o los movimientos de las mujeres en parejas adolescentes y postadolescentes están a la orden del día. No contribuir a ello debería estar también entre nuestras prioridades. Frenar los comentarios machistas en pleno 'prime time' también.

A ver si, a estas alturas, dejamos ya de decirle a las mujeres lo que deben o no deben hacer. A ver si, a estas alturas, dejamos que cada una haga lo que quiera. 2018 y todavía estamos así. Acabáramos.