10 de junio de 2019, 13:46
El temor de Isabel Pantoja sobre sus nietos que le lleva a la obsesión
La tonadillera ha sufrido un nuevo bajonazo anímico al acordarse de sus nietos, de los que teme se olviden de ella
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Isabel Pantoja
El paso de Isabel Pantoja por 'Supervivientes 2019' está siendo una montaña rusa de emociones. De la risa al llanto y al revés, ya son varias las veces que la tonadillera ha suplicado marcharse de Honduras. Muy a su pesar sigue teniendo el apoyo de la audiencia y además esta semana ha conseguido proclamarse líder de su equipo.
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Destruida
Más allá del cansancio físico y la falta de comida, a Isabel Pantoja se le están acabando las fuerzas por la preocupación constante por su familia, en especial por su madre, doña Ana. Aunque ahora se le ha sumado un nuevo temor, y este también pesa bastante.
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Sus niños
Isabel no se quita a sus nietos de la cabeza. "Ana ya tiene 3 años... Mi Francisquito, mi Albertito... ¡Dios, cómo los quiero!", ha contado a sus compañeros entre sollozos. Pero no es solo el echar de menos lo que le trae por la calle de la amargura.
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¿Se acordarán de ella?
"Carlota tiene un año, no me va a conocer...", dijo sin poder parar de llorar. Pero Isabel tiene un plan: "Le cantaré para que me recuerde".
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Anabel pone pie en pared
La sobrina de Isabel Pantoja asegura que los niños no se han olvidado de su abuela, ni mucho menos, y que saben dónde está.
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No puede más
El pensar en sus nietos no está poniéndole las cosas fáciles a Isabel para continuar en el concurso. Cada día más nostálgica y con la cabeza puesta en España, ha gritado: "Quiero estar con ellos".
El paso de Isabel Pantoja por 'Supervivientes 2019' está siendo una montaña rusa de emociones. De la risa al llanto y al revés, ya son varias las veces que la tonadillera ha suplicado marcharse de Honduras. Muy a su pesar sigue teniendo el apoyo de la audiencia y además esta semana ha conseguido proclamarse líder de su equipo.
Más allá del cansancio físico y el hambre, a Isabel Pantoja le está pesando mucho la preocupación constante por su familia, en especial de su madre, doña Ana. Aunque ahora se le ha sumado un nuevo temor, y este también es muy grande.
Isabel no se quita a sus nietos de la cabeza. "Ana ya tiene 3 años... Mi Francisquito, mi Albertito... ¡Dios, cómo los quiero!", ha contado a sus compañeros entre sollozos. Pero no es solo el echar de menos lo que le trae por la calle de la amargura.
"Carlota tiene un año, no me va a conocer...", dijo sin poder parar de llorar. Pero tiene un plan: "Le cantaré para que me recuerde".
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