Que la relación entre Rosa Benito y Rocío Carrasco no está pasando por su mejor momento no es un secreto para nadie. Hace aproximadamente dos años que sobrina y tía dejaron de hablarse y, por las últimas declaraciones de la cuñada de ‘la más grande’, todavía continúan así.
El pasado jueves, Carrasco volvió al punto de mira con el reflote de un tema que la lleva años persiguiendo, el museo Rocío Jurado de Chipiona, un proyecto que, según contó la alcaldesa de la localidad gaditana, está en punto muerto por culpa de Rocío, que es quien tiene que dar el visto bueno a su continuidad.
Una indecisión que ha indignado a Benito, la última en tomar parte en el asunto con unas declaraciones que ha realizado durante la pasarela Simof, que ha arrancado en Sevilla. Si bien en un primer momento la que fuera colaboradora de ‘Sálvame’ no quiso contestar, finalmente no pudo evitarlo y mostró la gran indignación que siente. “Tenía que haberse abierto ya, nada más que por el pueblo y por Rocío Jurado eso tenía que haberse abierto ya”, aseguraba muy seria.
Una apertura que sería el mejor homenaje a la artista, fallecida en 2006, y cuya dilación en el tiempo no dudó en calificar de “vergüenza”. “Es una vergüenza. El pueblo de España y Chipiona se merecen que el museo este abierto ya”, volvió a insistir.
Y mientras que Rosa Benito no tuvo reparo en compartir su opinión, su hija Rosario Mohedano, que también asistió como invitada a los desfiles -en los que, además, participaba como modelo Gloria Camila-, prefirió guardar silencio. El pasado agosto conocíamos que Rociíto había pedido a su prima Chayo que testificara contra Antonio David en la querella por malos tratos psicológicos que ha presentado contra él, una demanda que puso a la cantante en una situación complicada dentro de su familia y por la que, de momento, se ha mantenido al margen en el tema del museo.