Para la mayoría de los jugadores de baloncesto es un sueño. Sin embargo, el comienzo del mundial de baloncesto no fue del todo dulce para Rudy Fernández. El capitán de la selección española tuvo que hacer frente a unos meses complicados antes de partir a China, lo que hizo que incluso se planteara dejar el conjunto nacional.
“Fueron momentos muy difíciles, llegué a pensar en dejar la selección”, ha revelado durante su paso por ‘El Hormiguero’. En concreto, Rudy tuvo que hacer frente a la muerte de su abuelo. “Era una persona muy importante para mi hermana y para mí”.
A esto se unió la pérdida del bebé que sufrió su hermana, la también jugadora de baloncesto Marta Fernández, tan solo dos semanas antes de salir de cuentas. “La mala suerte que tiene la vida hizo que mi hermana sufriese un aborto, parecía que no era suficiente, me planteé dejar la selección, sentía que era el momento de estar con mi familia”, ha asegurado.
Finalmente, Rudy decidió continuar gracias al apoyo incesante de sus compañeros y familia: “Me animaron a seguir. Ganar el Mundial ha sido darle un regalo a mi abuelo que está ahí arriba, también para mi hermana Marta, que sé que es una mujer fuerte y que va a salir adelante”.
Su viaje a China también supuso que se tuviera que separar de su mujer, Helen Lindes, y sus hijos: "Fueron muchas sensaciones, un verano difícil, al empezar la pretemporada con la Selección, tuve que dejar de lado a mi familia un tiempo. Era la primera vez que dejaba a mi hijo tanto tiempo”.Aunque al final, el campeonato del mundo fue su mejor recompensa.