Mariah Carey está pasando un verano de lo más movidito. Después de inaugurar las vacaciones junto a su familia en Ibiza y de alquilar una casa en la playa de Malibú en Airbnb a 10 mil dólares la noche, la cantante recibía ayer un sentido homenaje al presentar su estrella en el célebre paseo 'Hollywood Walk of Fame'. Siendo como era una ocasión de lo más especial, la estrella por partida doble quiso estar acompañada por sus dos estrellas pequeñas, sus hijos Moroccan y Monroe. Poco sabía la Carey, sin embargo, que los dos pequeños conseguirían robarle toda la atención.

Seguramente para los niños no sería otra cosa más que 'una tarde con Mommy' y no tendrían ni idea de la relevancia del momento. Y, acostumbrados como deben estar a la compañía permanente de fotógrafos y desconocidos, estuvieron relajados y haciendo de las suyas, sin importarles demasiado si a su madre le daban una estrella en un paseo o en el Sistema Solar. Mariah posaba sencilla como es ella, con un lujosísimo vestido de lentejuelas (perfecto para el calor de agosto de Los Ángeles). Ahora sola, ahora con el pequeño Moroccan en su regazo. Pero si bien Mariah tiene totalmente integrados los resortes del 'posado fotográfico' no asi para Moroccan, que simplemente quería estar en el regazo de su voluptuosa mami...y dormir la siesta.

 

El pequeño Moroccan bosteza de aburrimiento

El pequeño Moroccan bosteza de aburrimiento

Los hijos de Mariah Carey se aburren en el homenaje a su madre

Los hijos de Mariah Carey se aburren en el homenaje a su madre

 

No tardó en hacerse evidente que lo que los niños querían era dormir o estar viendo la tele -o haciendo cosas más propias de los niños-y pronto se cansaron de los flashes y los vítores. Moroccan bostezaba, le tocaba una teta a su madre, se dormía en su regazo e incluso tuvo un momento para robarle el micrófono en pleno discurso de agradecimiento para decirle un "I love you mommy". Monroe, por su parte, no estuvo tan movida pero también bostezó lo suyo, se tapaba los oídos por el ruido y también tuvo su momento de gloria con micro incluido al decirle al público que ella también quería a su 'mommy'. Seguramente Mariah no esperaba que, en una tarde en la que ella debía ser la protagonista, las estrellas fueran sus propios hijos.