El programa de ayer de ‘Mi casa es la tuya’ que Bertín Osborne dedicó a tres nombres ilustres de nuestro país (nos hubiera gustado encontrar a ALGUNA ilustre también…) nos dejó sobrevolando la duda sobre un tema que nos deja sin dormir: la tacañería de Iker Casillas.
El portero debía ser el cuarto invitado, pero no pudo llegar a la grabación por una espesa niebla que no le permitió llegar desde Oporto. Debido a su ausencia, Alejandro Sanz aprovechó para lanzar pullitas y sembrar la duda acerca de lo poco que le gusta gastar dinero a su amigo.
No fueron pocos dardos los que le dirigió al guardameta, bien sin él oírlos, bien con él delante (a través de videoconferencia). Una de las más claras fue esta: “Pa' una vez que ibas a comer bien, sin tener que pagar ni nada…”, le decía Sanz a Iker cuando hablaban por skype. “No sabéis la rabia que me da no esta ahí”. Bertín se chivaba de lo que el comensal había soltado por su boquita. “Este, que es un mamón, te deja siempre… dice que Iker no se mete nunca la mano en el bolsillo porque tiene cocodrilos”. Casillas se agarraba la cara y deseaba que se abriera la tierra, lo tragase y lo escupiera en una realidad en la que no hubiese conocido a Alejandro, quien, para más saña, preguntaba lo siguiente: “¿Es verdad que te compraste un anillo con una calavera, con un águila, para que cuando metieras la mano en el bolsillo se te quedara enganchada y no la pudieras sacar?”. Con Sara después pondrían bueno al cantante, nos extraña que aún no le estén pitando los oídos...
Durante el almuerzo, el madrileño con más acento del Sur aseguró que el que se había quedado en tierra “no habría visto una gamba” como las que se estaban comiendo en la vida. Remarcando aún más la fama de rácano del de Móstoles.
Iker, a la próxima ya sabes lo que tienes que hacer, invitarlos a todos a una súper mariscada y dejarlos callados. Aunque puede que esa sea la estrategia de Alejandro Sanz para volver a comer unas cigalas tamaño Monstruo del Lago Ness… Este se las sabe todas.