22 de septiembre de 2022, 18:11
Pablo Moya, ex de Mayka, impacta con su cambio físico en 'La última tentación' y es comparado con Maluma
Pablo Moya se ha convertido en trending topic en el estreno de la secuela de 'La isla de las tentaciones' por su nueva imagen. El dj presume ahora de pelazo y un cuerpo que ni en la peli de '300'
Nadie lo vio venir pero Pablo Moya, participante de 'La isla de las tentaciones 2', se ha convertido en el máximo protagonista de 'La última tentación', la secuela del reality show que se ha estrenado este lunes en MiTele Plus. El exnovio de Mayka Rivera ha reaparecido en televisión convertido en el nuevo Maluma de Murcia, y no lo decimos nosotros sino los cientos de tuits que su nueva imagen ha cosechado.
Pablo Moya se ha convertido en trending topic y hay quien se ha atrevido a compararlo con el atractivo cantante colombiano. Lo cierto es que su aparición en el programa de presentación de 'La última tentación' es cuanto menos impactante.
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Telecinco
Cambio radical
El dj luce una buena mata de pelo tras su injerto capilar y además presume de nuevos atributos físicos gracias a sus buenas sesiones de gimnasio.
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Mediaset
Una tentación para Mayka
"Las cosas no salieron como yo me esperaba. Yo no fui infiel pero ella sí, con Oscar. Soy consciente que lo de Rosito no estuvo bien pero es lo que me salió", ha explicado el murciano en su vídeo de presentación. Más maduro y con las ideas más claras, Pablo ha reconocido que su relación actual con Mayka "es buena" y que entre ellos hay siempre "un tira y afloja".
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Instagram @pablonezz
Nueva aventura
"Nosotros, con la situación que tenemos ahora mismo, sí que somos una tentación el uno para el otro", ha dicho sin cortarse un pelo. ¿Qué tendrá que decir sobre esto Mayka? ¿Y Alejandro, su actual pareja?
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Instagram @pablonezz
Un hombre renovado
Pase lo que pase, salta a la vista que Pablo Moya es un hombre renovado por dentro pero sobre todo por fuera y que ha vuelto a 'La isla de las tentaciones' con las ideas claras y ganas de enterrar tantos malos rollos. Las segundas partes nunca fueron buenas, ¿o sí?
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