¡Qué suerte tienen nuestros famosos! Ellos han sido los primeros (tras el jurado) en comprobar el talento de los nuevos concursantes de ‘Masterchef’ en la cocina. Aunque todavía tienen mucho que aprender, probar los platos llenos de cariño y dedicación que estos hacen al comienzo de su carrera es como haberle comprado un cuadro a Picasso cuando aún no era conocido. Con el tiempo, cuando alguno tenga su propio restaurante (y quién sabe si alguna estrella Michelín), se alegrarán de poder decir: “Yo fui uno de los primeros en catar su cocina”. Ese sentimiento, queridos lectores, es algo impagable.

 

La noche del martes en ‘Masterchef 3’ fue un no parar de caras conocidas. La cita tenía lugar en el restaurante de uno de los miembros del jurado, Jordi Cruz, que prestó las cocinas de ABaC a sus aprendices de chef. En el salón, y agrupados en mesas, esperaban los comensales más VIP a los que jamás habrían pensado dar de comer estos concursantes . Empuñando tenedor y cuchillo estaban Carles Puyol y Vanesa Lorenzo, Silvia Abril y Andreu Buenafuente, Carlos Latre, Judit Mascó, Verónica Blume, Candela Peña, Jordi Hurtado o Mónica Naranjo. Un grupo formado por lo más granado de la cultura, los espectáculos y el deporte catalanes.

 

Para ofrecerles el mejor producto posible, los concursantes aprendieron cómo se pesca el atún rojo, cuya carne fue el componente principal de los platos que tuvieron que cocinar para sus 40 comensales.

 

Y, aunque el público se lo comió todo, también hicieron sus valoraciones. Hay quien, como Mónica Naranjo, encontró alguno de los platos un poco sosos. Ella le habría echado más wasabi a la mayonesa para que el plato tuviera más gracia.  En cambio, otros hasta rebañaban los platos porque todo les parecía exquisito. ¡Hasta Buenafuente se animó con las verduritas! Y eso que a él 'lo verde' no le hace demasiada gracia… Los famosos venían con un hambre voraz pues pudieron hacer frente a los 4 platos que les presentaron los aspirantes, entre los que destacaron un marmitako y un tataki de atún.

 

Finalmente, el equipo que mejor realizó la prueba fue el capitaneado por Carlos, con una Encina en la sombra que dirigió con mano de hierro al resto de sus compañeros.