Una semana después de su fallecimiento en un hospital de Phoenix, se celebró en Louisville el funeral por el alma de Muhammad Ali, el campeón mundial de boxeo y personalidad legendaria en la lucha por los derechos de los más desfavorecidos.
Además de su familia y sus amigos más íntimos, la ciudad se lanzó a la calle para despedir al campeón y muchos rostros famosos estuvieron presentes para darle el último adiós a su amigo. Junto a la familia, personalidades como el expresidente Bill Clinton, el presidente de Afganistán Hamid Arzai, el reverendo Jesse Jackson, los actores Billy Cristal y Arnold Schwazenegger, exdeportistas como David Beckham y Mike Tyson, y el cineasta Spike Lee.
El presidente Barack Obama no pudo asistir, pues la fecha coincidía con la graduación de su hija Malia, pero hizo público un mensaje de condolencias. "Esta semana hemos perdido un icono. Una persona que, creo, liberó la mente de los afroamericanos haciéndoles ver que podían estar orgullosos de quiénes eran. Crecí viéndolo. Crecí con mi identidad moldeada por lo que él logró. Los increíbles gestos de amor y apoyo que me mostró fueron una de las grandes bendiciones de mi vida", dijo el presidente de EE UU.