Muere Pilar Bardem a los 82 años por una enfermedad pulmonar

Pilar Bardem ha fallecido este sábado 17 de julio a los 82 años de edad por una enfermedad pulmonar que nada tiene que ver el coronavirus. La noticia la ha confirmado su familia en un triste comunicado: "Queremos compartir la noticia de que Pilar Bardem, nuestra madre, nuestro ejemplo, ha fallecido", comienza diciendo el comunicado.

"Se ha ido en paz, sin sufrir y rodeada del amor de los suyos", han escrito sus hijos Carlos, Mónica y Javier en este comunicado, a lo que han añadido: "Sabemos del cariño y admiración que por ella sentían muchísimas personas, dentro y fuera de España, por la actriz y la persona luchadora y siempre solidaria que fue. Agradecemos de todo corazón ese amor hacia nuestra madre". La revista Semana ha informado que la querida intérprete ha fallecido en la Clínica Ruber de Madrid y que será incinerada mañana domingo en San Lorenzo de El Escorial.

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Pilar Bardem, madre de Javier, Carlos y Mónica Bardem, pertenecía a una de las sagas más ligadas a la industria del cine, pero ella nunca fue de estrella. Muy currante y apasionada de su trabajo, la suegra de Penélope Cruz ha pasado rachas muy delicadas de salud.

Pilar Bardem estaba muy unida a sus hijos Carlos, Mónica y el oscarizado Javier Bardem.

En el año 2000 le diagnosticaban cáncer de pulmón y colón y vencía a la enfermedad sometiéndose a dos operaciones consecutivas y en 2019, tras haber pasado una racha mala de salud, compartió que no tenía fuerzas para aguantar los ritmos de rodajes y grabaciones. "Mejor me quedo en casa. No me queda más remedio. Hay que asumir lo que hay. Soy consciente de que, cuando llegas a ciertas edades, es improbable que trabajes", contaba.

Pilar Bardem con su compañera Concha Velasco.

Pilar Bardem era muy querida y respetada en el mundo del cine y la cultura. Además de sus éxitos profesionales, podía presumir de ser buena amiga y compañera. También una mujer muy comprometida con distintas causas sociales y muy familiar. El máximo apoyo de sus hijos y una mujer de armas tomar y con mucha fortaleza. De hecho, para la posteridad quedará su queja pública por la pensión que le quedó tras una vida entera trabajando. "Tengo una pensión de mierda, no me llega para nada", confesó muy disgustada en una entrevista con la revista Pronto. Su pérdida ha dejado huérfano al mundo del cine.