Mila Ximénez, emocionada, manda un consejo a Isabel Pantoja: "No he metido gasolina a Kiko Rivera"

Nuestra querida colaboradora ha vuelto a Lecturas después de unos meses centrada en su salud y lo ha hecho con sentimientos encontrados. No le ha gustado ver a Kiko Rivera tan roto por el paso decisivo que ha dado y ha decidido contar todo lo que no se ha contado todavía de su entrevista.

Mila Ximénez se siente muy agradecida por la "tremenda generosidad" de Kiko Rivera y el gran apoyo que ha tenido de Karmele Izaguirre, redactora jefe de Lecturas. "Kiko tenía mucho que perder con esta entrevista. Él lo que quiere es hacer preservar la voluntad de su padre, sabiendo que lo tiene todo perdido, porque muchas cosas han prescrito y no se puede hacer nada. Pero él lo va a intentar. Y su sentimiento era más de pena que de odio", ha contado Mila. 

La actitud de Kiko Rivera llamó la atención de Mila desde el primer instante. "Me dijo: '¿Te quieres venir a casa a hacer la entrevista?'. Yo le recordé que habría prensa y me contestó: 'Pero me da igual'. Y es que él ahí encontraba cobijo. Siempre hemos querido arropar como madres a nuestros hijos, pero es que él se ha sentido solo". Hubo un momento muy intenso de la conversación a corazón abierto en la que Mila tuvo que tomar una decisión difícil, pero que convino necesaria. "Tuve que parar la entrevista, porque lo quería contar todo, y le dije de ir a tomar un café", ha contado en 'Sálvame'. Mila ha subrayado que "Kiko ha dicho lo que quería decir, cuándo y dónde lo quería decir", y que fue revelador para ella que no quería irse "porque en casa tenía el miedo a la soledad".