'Mi casa es la tuya' ha tenido este viernes una de sus entrevistas más emocionalmente intensas y conmovedoras. Bertín Osborne visitaba a Jorge Javier Vázquez, quien abordaba su primera entrevista televisiva a fondo desde que volvió al trabajo tras superar un ictus. El presentador hizo balance de lo que ha supuesto este drástico giro de guión en su vida y volvió a recorrer los lugares más emblemáticos de sus recuerdos.

Si una sensación quedó grabada en el corazón de los espectadores fue la agradable sorpresa de comprobar el tándem tan fantástico que Jorge Javier forma con su madre, la Mari, como la llama él.

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Jorge Javier casa

María Morales ha sido uno de los pilares más importantes en la vida del presentador y durante la recuperación del infarto cerebral no se ha separado de él en ningún momento. En todo momento, Jorge no paró de lanzar mensajes de tranquilidad, pero no cabe duda de que su madre y el resto de su círculo íntimo pasaron las horas más angustiosas de sus vidas, pendientes del estado de salud de Vázquez.

Pasado el mal trago, la vida de Jorge ha vuelto poco a poco a la normalidad y ya puede 'aguantar' que le lancen las 'pullitas' que se han estado guardando las personas de su entorno. Una de ellas ha sido, cómo no, la persona que más le conoce en este mundo y, como madre, tiene no solo el deber sino el salvoconducto de decirle las cosas como son a su hijo.

Uno de los temas sobre los que no se cortó María fue con las relaciones de su hijo con los hombres. No cabe duda de que quiere lo mejor para su hijo, pero expresó su contrariedad ante los gustos de Jorge. María tiene muy claro cómo tiene que ser su 'yerno perfecto'. Su lógica es aplastante y tiene más razón que una santa.

"Cómo vas a tener pareja, si ves todos los días en las redes a trescientos hombres que están muy bien", provocaba Jorge. La Mari, como no podía ser de otra manera, contrarrestaba con una frase muy de madre: "Mi yerno ideal es un chico normal y corriente. Si es del Opus, no pasa nada. Quiero que sea alegre, que sea trabajador".

"Yo prefiero que sea alegre y menos trabajador, a un coñazo y trabajador. Yo quiero uno que me haga la vida divertida", el presentador de 'Supervivientes' se la estaba buscando y, Morales muy resuelta, disparaba: “¡Pues búscate a un payaso de esos!”. El ataque de risa de Jorge Javier por la salida de su madre no pudo ser más espontánea. Si es que son para comérselos...

La visión del conductor de programas choca mucho con la de su progenitora, y reiteraba: "A mis 48 años quiero alguien que me haga la vida fácil y que no venga con más problemas". Viendo que no se iban a poner de acuerdo, buscaba el punto en común en el que nadie podía discrepar: y es que ella es un amor de suegra. "Esa persona tiene que querer a la suegra. Yo soy muy buena como suegra. BUENÍSIMA. No he tenido ningún problema con mis hijos ni mis yernos", afirmó. Y nos lo creemos.