Hablar de famosas muy exigentes es hablar, entre otras, de Mariah Carey. Durante toda su carrera musical la cantante ha ido demostrando que solo quiere lo mejor y que para conseguirlo no escatima en gastos. Precisamente esta soltura de bolsillo habría sido, según fuentes cercanas a Carey, una de las principales razones del fin de su relación con el millonario James Packer y es que al australiano no le gusta ver el derroche diario de dinero de Carey.
A través del reality ‘Mariah’s World’, que ella misma protagoniza, podemos ser testigos de un asombroso tren de vida avalado por una fortuna valorada en más de 450 millones de euros. El mejor ejemplo está en su vestidor, un increíble espacio que enseñó en un programa, confeccionado en oro y madera con más de mil pares de zapatos y otros tantos artículos como vestidos, bolsos o carteras con los que podría crear una tienda de moda muy bien surtida.
El del armario es tan solo un ejemplo de cómo es la lujosa vida de Mariah Carey y de la que la cadena ‘E! Entertainment Television’, que emite el show, ha hecho un repaso en cifras. Por ejemplo, la intérprete se ha llegado a gastar 19.000 dólares en tratamientos de belleza para una sola aparición, 9 millones de dólares por una vivienda en Nueva York, 340.000 dólares por una semana a bordo de un yate en la costa de Capri o 1.500 por una sola cena.
Unas cifras demasiado elevadas para el resto de los mortales, incluso para su exnovio millonario, a quien todo este derroche de la autora de ‘All I Want for Christmas Is You’ le parecía desmesurado.