María José Campanario despide ingresada su año más difícil

Cuentan que deambula en bata por los pasillos con la mirada perdida. Lo aseguran los que se han cruzado con ella en la tercera planta del hospital Nisa de Sevilla, donde María José Campanario (38) ingresó el día después de Navidad. Una devastadora imagen que no es más que el reflejo del difícil año que la mujer de Jesulín de Ubrique (43) deja atrás. 

Este 2017 que María José deja atrás viene marcado por unos graves problemas de salud que la han llevado a ingresar en siete ocasiones en el hospital.

La fibromialgia que padece desde hace más de diez años provoca a María José (38)muchos dolores y constantes cambios de humor, que al parecer han  creado problemas en su relación con Jesulín (43).

Este nuevo ingreso se produce entre fuertes rumores de crisis en la pareja. Muchos cuentan que el diestro está al límite y podría estar planteándose la separación. 

Todo apunta a que las tensiones vividas recientemente con sus vecinos en la urbanización donde viven en Arcos de la Frontera y la presión de los medios habrían sido el motivo por el que habría empeorado el estado de salud de María José. 

El pasado verano, durante su ingreso en el centro de salud mental El Seranil (Málaga), Campanario sorprendió a todos con un cambio de look rubio platino que algunos achacaron a su obsesión con Belén Esteban. Ella lo negó.