Malú tiene muchos motivos para sonreír, incluso en el bache que le ha tocado atravesar estos últimos meses. Tantos motivos como personas la quieren y la cuidan mientras continúa recuperándose de su reciente operación de pie. La cantante, con toda la pena de su corazón, anunciaba a través de sus redes sociales que se veía obligada a cancelar su gira de conciertos. Un asunto de salud reclamaba ahora toda su atención después de lesionarse en octubre durante los ensayos del tour Oxígeno. La artista tiene fama de perfeccionista y de emplearse al 100% pensando siempre en sus fans. Su motivación durante las semanas de preparación la llevaban a romperse físicamente, conllevándole la rotura de los ligamentos de uno de sus tobillos.
“Peleé y trabajé durísimo para subirme al escenario, estar con vosotros y daros este show que durante tanto tiempo había preparado con infinitas ganas, entrega, pasión, emoción e ilusión”, decía en su comunicado. Sin embargo, las ganas no pudieron vencer a la realidad y, aconsejada por sus médicos, acababa pasando por quirófano a principios de febrero. Tras una breve hospitalización, Malú confirmaba a sus seguidores que todo había salido bien y que ya se recuperaba en casa.
Su hogar se ha convertido todas estas semanas en su fortaleza desde donde espera que su pie se fortalezca alejada del bullicio y del foco mediático. Allí está recibiendo los cuidados necesarios y los mimos de quien más le importa, tal como ha revelado a través de una de sus últimas publicaciones de Instagram. Su equipo no la ha dejado en la estacada y la sorprendían con una reunión que la ha reconfortado y la ha llenado de energía. "¡¡¡Gran día con mi equipo de @sonymusicspain!!! ¡¡¡Risas en buena compañía!!! ¡¡¡Gracias por estar a mi lado en todo momento!!! ❤️", escribía emocionada. Asimismo, la artista no ha parado de recibir el cariño y los buenos deseos de sus fans, que le han llegado como un auténtico aluvión.