Quedan todavía muchos meses pero la boda de Ana Boyer y Fernando Verdasco no puede parar de generar noticias. Claro que un enlace en el que participa Isabel Preysler no es un enlace cualquiera. Ahora nos hemos enterado, a través del periodista Antonio Rossi, que la familia del tenista no estaría nada conforme con la organización del enlace. Pero, ¿por qué? Lo analizamos.

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El 'marrón' de los invitados a la boda de Ana Boyer y Fernando Verdasco

Ana Boyer y Fernando Verdasco 2

El anuncio de boda de Ana Boyer y Fernando Verdasco nos pilló por sorpresa. No porque no nos lo imaginábamos, sino por el nerviosismo de saber que vamos camino hacia una de las bodas del año. ¡O del siglo! Pero, claro, un evento de estas características necesita muchos meses de preparación, muchas decisiones que tomar y muchos aspectos que controlar y contentar. Es este último extremo el que ha comenzado a generar polémicas en el entorno del tenista.

Tal y como ha informado Antonio Rossi en El programa de AR, la familia del tenista no estaría nada satisfecha con el papel que está desempeñando en la organización de la boda. “El anuncio de boda coge por sorpresa a la familia de Verdasco, que ha expresado su cabreo por sentirse al margen”, ha afirmado el periodista. “Desconocen el día, el lugar, incluso no saben qué parte de la familia estará invitada”.

Según Rossi, la familia del tenista no sabría si los invitados quedarían circunscritos al núcleo más cercano o si acudirían otros miembros menos allegados. “La familia de Fernando está absolutamente contrariada”, recalca el periodista. Con todo, los contertulios del programa no han acogido este supuesto enfado con mucho entusiasmo. “Que le pregunten a su hijo”, respondía la propia Ana Rosa. “La fecha será la que él pueda, que es el que está con los torneos”.

Al parecer, la ceremonia se celebrará en Bahama dentro de un año. Con el dispendio que va a costar asistir, igual lo mejor es que ni siquiera les inviten. ¿Quién puede pagarse un viaje hasta la otra punta del mundo para una boda? Menudos meses nos esperan...