Navidades famosos
· Isabel Pantoja
Los curiosos acompañantes de Isabel Pantoja en su felicitación navideña
Isabel retoma las viejas costumbres de desear buenas fiestas a sus fans
Isabel Pantoja ha vuelto a ser la que era. Su paso por prisión es cosa del pasado, y tras su regreso a los escenarios y nuevo disco a la venta la tonadillera está más crecida que nunca. ¡Esa es la actitud! Hasta tal punto, que hasta ha retomado lo felicitar a sus fans las fiestas, con un bonito christmas protagonizado por ella misma.
En la felicitación, Pantoja posa feliz de la vida con su árbol de Navidad al fondo. Dándonos unas pistas de cómo es pasar la Nochebuena en Cantora. Pero no está sola. La madre de Kiko y Chabelita oculta la mitad de su cuerpo tras un sillón que está ocupado por dos acompañantes muy especiales. ¿Sus hijos? No, ¡sus mascotas! Desde el asiento observan hipertérritos los dos perritos de Pantoja, tan blancos que casi los confundimos con el fondo, suerte que el hociquillo y los ojos de los animales destacan para que doña Ana sepa localizarlos y no ocupe el butacón.
Si afinamos el ojo podremos extraer más detalles de la casa, como los acabados nobles de los suelos (que relucen), o las fotos familiares en el aparador. Y eso que no logramos distinguir del fondo a la izquierda, ¿es un piano? Ya nos imaginamos a toda la familia cantando los ‘Campanilleros’ o ‘Los peces en el río’. Uno al piano, otro a la zambomba, la otra a la pandereta y que se distribuyan a quién le tocará la botella de anís.
Estas serán las primeras Navidades en dos años que Isabel pasa en libertad total. La cantante terminó su condena en octubre y desde entonces es una mujer libre para hacer y deshacer lo que le venga en gana. Hace dos años celebró las pascuas más tristes, cuando solo llevaba un mes en Alcalá de Guadaíra y todavía se estaba adaptando. Una adaptación que tardó en llegar, aunque se dijo que contaba con el favor de diferentes funcionarios de prisiones.
Seguro que este año, a Isabel le saben los turrones y polvorones (aptos para diabéticos) más dulces que ninguna otra Navidad.