26 canciones se han escuchado en el M&S Bank Arena Liverpool, pero solo una podía proclamarse como ganadora de Eurovisión 2023. Loreen ha levantado, por segunda vez, el Micrófono de Cristal tras una intensa noche de votaciones. La sueca y su 'Tattoo' eran una de las candidaturas favoritas de la edición y quedó constancia nada más comenzar las votaciones. Llegó a contar con una ventaja de más de 120 puntos sobre el segundo clasificado. Europa se ha puesto de acuerdo para coronar a Loreen.
La cantante ya logró el título en el año 2012 con su icónico tema 'Euphoria'. Sabía de sobra la vorágine que es participar en Eurovisión. Actuó en novena posición, justo después de Blanca Paloma, e hizo que el M&S Bank Arena Liverpool se pusiera en pie. Fue una de las favoritas del televoto, también de los puntos que otorgan los países participantes. Con esta victoria, Suecia iguala en victorias a Irlandia con el récord con siete.
Suecia, tras el recuento del voto del jurado, ganaba con 340 puntos. En segunda posición, con una abismal diferencia, estaba Israel con 177. El tercer puesto era Italia con 176 puntos. España quedaba novena por parte del jurado, con 95 puntos. Sin embargo, el voto del público llegó para revolucionar buena parte de la tabla. Loreen ganó con 583 puntos, pero le pisaron los talones los finlandeses con 526 puntos. "Gracias por esto. Esto es para vosotros", dijo la sueca al recoger el Micrófono de Oro.
Los errores y aciertos de las casas de apuestas
Las casas de apuestas tienen mucho protagonismo en Eurovisión 2023. No tienen por qué ajustarse a la realidad, pero a menudo son las que apuntan primero quién acabará llevándose el Micrófojno de Cristal a casa. En 2022 acertaron con Ucrania. Pero, ¿qué decían sobre 2023?
Lo tenían bastante claro. Daban a Suecia como ganadora con más de un 50% de posibilidades de ganar, según Eurovision World. Este portal reúne gran parte de los datos que ofrecen las casas de apuestas a nivel internacional. Las mismas que decían que Loreen había regresado al certamen para repetir lo que ya consiguió en 2012 con 'Euphoria', una de las canciones eurovisivas más recordadas y tarareadas. Este año se ha presentado este año con 'Tattoo'.
El de Loreen era el triunfo más probable, pero no era el único que las casas de apuestas contemplaban. Con una probabilidad de un 20% de probabilidades, estaba la victoria de Finlandia, quien ha quedado en segundo lugar. El rapero Käärijä ha sido otro de los favoritos de esta 67ª edición de Eurovisión. Su arriesgada apuesta 'Cha cha cha' se ha convertido en uno de los temas favoritos de los eurofans, uno de esos que no puedes parar de tararear una vez que la escuchas. Esto ya ocurrió el año pasado con 'Hola, mi bebe bé' de WTS.
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Finlandia se hace con la segunda posición de Eurovisión 2023
El siguiente si hablamos de favoritos era el grupo de rap ucraniano TVORCHI y su 'Heart of Steel'. Estaba por debajo de la primera posición que consiguió en la pasada edición, pero se había mantienido en lo alto de las apuestas. Finalmente, se quedaron un sexto puesto. El top 5 de las casas de apuestas lo cerraban los apuestas muy diferentes, la de Israel y la de España. La israelí Noa Kirel apostaba por la sensualidad mientras que Blanca Paloma buscaba el hueco que el flamenco merecía en un festival musical como Eurovisión. Israel subió hasta la tercera posición. España cayó hasta la número 17.
Una edición muy especial
La 67ª edición del Festival de la Canción ha sido atípica. Las bases del certamen dicen que el país ganador asume la responsabilidad de organizar la siguiente edición. Pero, por primera vez en 67 años, una guerra ha obligado a modificar la norma. El conflicto que asola Ucrania ha provocado que Kiev no pueda ser anfitriona por cuestiones obvias. Siguiendo el orden de los clasificados, Reino Unido fue designado como país para acoger el aclamado festival.
Eurovisión 2023 se ha celebrado en Liverpool, pero no es la primera vez que Reino Unido organiza el festival. De hecho, ya son ocho las ediciones que ha gestionado. Lo más curioso es que ya hubo otra ocasión en la que ejerció de anfitriona cuando no lo tocaba. En 1960 asumió la responsabilidad después de que Holanda lo rechazara tras haber ganado varias edicones seguidas. En 1963 ocurrió algo parecido, pero con Francia como país protagonista; y en 1972 con Mónaco. En 1974 también se tiró a la piscina después de que Luxemburgo ganase dos veces consecutivas.