Y os estaréis preguntando, ¿cómo es posible que la reina luciera el lunes una melenita corta y ahora el pelo le alcance como para hacerse un intrincado moño? Fácil, porque es un recogido con truco. Evidentemente no es que doña a Letizia le haya crecido el pelo de la noche a la mañana, nada de eso, para conseguir este peinado, sus estilistas han tenido que recurrir a ese arma secreta que tantas cabelleras ha salvado, los postizos. Sólo de esta forma se puede pasar de un ‘bob’ a un coqueto moño de bailarina.

Peinado con mucho arte y estilo, el recogido de doña Letizia era una auténtica virguería capilar. No se notaba nada, era como si unas tijeras jamás se hubieran deslizado por su cabello castaño. Tras hacer unas ondas por todo el pelo, logrando que estas queden un poco deshechas para que la melena cogiera cuerpo y textura, después se ha peinado con la raya al lado y se ha recogido con horquillas colocadas de manera tan estratégica que ni se notaba su presencia. Después se ha recurrido al postizo que aporta frondosidad y completa el look clásico por el que hoy se decantaba la reina en la entrega del premio Cervantes.

Y es que, aunque muchos ya la vieron condenada con la melenita, doña Letizia está probando lo versátil que puede ser un pelo corto si se tiene imaginación y buena técnica (o si tienes a alguien que las tenga por ti). De sus últimas tres apariciones públicas, en las tres ha lucido peinados diferente: pelo liso y raya en medio en los premios Barco de Vapor, ‘estilo niña buena’, con la melena dispuesta detrás de las orejas durante la recepción del Cervantes, y hoy, con un recogido en la entrega del galardón. ¿Quién creyó que el pelo corto era un aburrimiento?

Por Conchi Álvarez de Cienfuegos