Por CONCHI ÁLVAREZ DE CIENFUEGOS

Hubo un tiempo en el que el nombre de Sienna Miller era sinónimo de estilo, pero también lo era de chica salvaje, fiesta e ‘it-girl’. Todo esto ha quedado en el pasado. Ahora que ha cumplido los 32, que ha tenido una hija y que lleva una vida la mar de tranquila con su chico, Tom Sturridge, Sienna atraviesa un momento precioso.

Tom, tres años menor que ella, la transformó. Con él ya no se la veía de fiesta, y prefirió centrarse en llevar una existencia mucho más casera y tranquila. Pero quien marcó el punto de inflexión en este cambio radical, esa fue la pequeña Marlowe, que ahora tiene dos años.

“Vamos al campo, me encanta cocinar y hacer la compra en Whole Foods (un supermercado especializado en productos naturales)” comenta Sienna a la revista Vogue en su número de enero sobre su nuevo ‘livestyle’. “Tengo un perro –que es casi un oso- quien me va dando tirones cuando lo saco de paseo y consigue que termine con la cara en el barro. Mi bebé me vomita… ¡Así es la vida! Una vida de lo más normal” recalca la británica.

Pero para todo el que piense que su día a día es aburrido, Miller tiene una frase: “es una locura completa”. Lo más probable es que un lunes normal sea mucho más salvaje de lo que solían serlo antes de que tuviera una familia.

La actriz, que llegó a ser más conocida por sus apariciones en los tabloides británicos que por su carrera en el cine, se abre por completo en la publicación. De hecho, con la edición americana de la revista ha querido que su hija haga su debut como modelo. En las páginas interiores del número de enero vemos a Marlowe capturada por Mario Testino, luciendo un tutú, botas de agua y camiseta rosa mientras juega con un poni.

Este tiempo centrada en los suyos le ha servido a la británica para volver a su profesión con más fuerza. Dentro de poco la veremos en ‘Foxcatcher’ y en ‘American Sniper’, dos films que parten como favoritos en la carrera a por los Oscar.