Kiko Rivera es un hombre muy sensible, al que es fácil emocionar cuando le tocan el corazón, pese a que en ocasiones parece un tipo duro al que no le duelen prendas a la hora de enfrentarse a quien sea, incluida su propia familia. Con su madre hace ya un año que no tienen relación, con su hermana Isa ha tenido sus más y sus menos, y con su prima Anabel se ha reconciliado, por fin, tras haberla mandado a paseo hace algunas semanas.