“Tengo que anunciar algo”, arrancaba Kiko Hernández en ‘Sálvame’. Se trataba de una primicia informativa que le tenía como principal protagonista. “Al señor que me estuvo acosando durante una temporada le han caído 18 meses de cárcel”.
El acoso llegaba por todas las vías: redes sociales, mensajes, cartas y hasta en persona. El terror que sentía Hernández era tan real que se vio obligado a cambiar de casa para así alejarle. No sirvió de nada, pues el acosador dio con la nueva dirección.
Kiko respira aliviado pues la persona que le dijo hace unos años que le “iba a poner una nava en el cuello” ha sido condenado a año y medio de prisión. La Justicia ha dado la razón al colaborador, quien ya le había interpuesto varias órdenes de alejamiento.
El condenado, que vivía en Valencia, tenía tal obsesión por el padre de Abril y Jimena que no dudaba en coger un AVE cada poco tiempo para continuar con su trabajo de extorsión y acoso. Quemó ejemplares de la revista en la que él escribe en el felpudo de su casa, se presentó con un cuchillo en su casa… Kiko llegó a calificar esta insostenible situación de “película de terror vivida en primera persona”.
El acosador, que se presentaba como “exnovio” del colaborador y que reclamaba que si el madrileño no era suyo “no sería de nadie más”, además extorsionaba a Kiko. “Me pidió 10.000 euros para dejarme en paz”, contó Hernández en su día, quien también vio su teléfono privado inundado de fotos de alto contenido sexual y de mensajes amenazantes.
Ahora, por fin, el exgranhermano respira aliviado: todo el peso de la Justicia ha caído sobre aquel que un día juró acabar con su vida.