Isabel Pantoja tiene muy claro quién es el foco de todos sus problemas. La que, en otro momento, fue su mano derecha durante más de dos décadas es, ahora, su mayor enemiga. Dulce se convertía en la peor parada tras la llamada de la tonadillera a Sálvame. “No quiero ni nombrarla”, afirmaba Pantoja con dureza. La ex niñera se ha convertido en el mayor obstáculo que la separa de su hija y eso Isabel no se lo perdona...

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Mila Ximénez Isa Pantoja

Está con una persona que no es buena”. Isabel Pantoja señalaba a Dulce sin ni siquiera pronunciar su nombre. La que fue la niñera de sus hijos es ahora el mayor respaldo de Isa Pantoja y, a la vez, el gran quebradero de cabeza de su madre. La cantante considera que la influencia de Dulce no es buena para su hija. “Si lo fuera, le daría buenos consejos”. Isabel sufre viendo la vida que lleva su hija y sin poder hacer nada para remediarlo.

“Yo no le consiento Matalascañas, yo no le consiento lo del coche, yo no le consiento que le quiten puntos, no le consiento que llegue a las tantas de la madrugada. No señor”, explicaba Isabel con un tono muy grave. “Pero la otra sí”. Como muchos de los colaboradores ya han afirmado en otras ocasiones, la devoción que siente Dulce por Isa molesta mucho a la cantante. “Esa no es su niña”, exclamaba.

“Ella tiene su familia en Cataluña, que es donde se tendría que ir”, apuntaba. “Esa señora ha sido empleada mía de hogar durante 22 años y la he tratado como de la familia”. Más de dos décadas con ella que, si tan malas habían sido, según explicaba la propia Isabel, no entendía cómo había aguantado tanto. “Fue buenísima y yo no sé cuánto le ha gustado la televisión”. Dulce se posiciona en el foco del problema e Isabel no era la única que lo veía. La propia Mila se pronunciaba en la misma línea.