Horas antes, se había enfundado en un estrecho vestido rojo de Nicolas Vaudelet con escote palabra de honor para, junto a Megan Montaner y la embarazadísima (ahora sí) Macarena Gómez, entregar el Goya a los mejores efectos especiales al equipo de ‘El Niño’. En su mirada se notaban, aunque difícilmente con esas larguísimas pestañas, signos de cansancio de la noche anterior, pero a esta cita, como fashionista que se precie que es, no podía faltar. Hiba Abouk, con un look mucho menos provocativo, jersey, falda y calcetines, se convertía en el principal reclamo de la after party del diseñador David Delfín en el legendario Chicote. El malagueño acababa de presentar en la pasarela madrileña la colección con la que cierra una trilogía estilística, y la actriz protagonista de ‘El Príncipe’ mostró sus dotes para el baile convirtiéndose así en reina por partida doble. Sí, porque lo fue de la pista, y según ella misma confiesa, ha dejado atrás los tiempos en que su nombre iba aparejado a un escarceo, lance, flirteo o relación amorosa para convertirse ahora en “reina de la discreción”.

 

Esto es como el día de la marmota, te vi anoche, te veo ahora. ¿Qué te pareció la gala de los Goya?

Fue muy divertida. Muy emocionante.

 

¿Qué fue lo que más te gustó?

Me hizo mucha gracia que para Dani Rovira su Goya fuera inesperado y su discurso fue muy bonito. Además fue también muy bonito el beso con Clara Lago. Son una pareja preciosa.  Para mí, Clara es una de las personas más bellas que he conocido en esta profesión y yo me alegro mucho de que los dos sean felices.

 

Hasta que los dos han reconocido ser pareja, hemos sufrido lo nuestro, y eso que las fotos de los dos eran casi un continuo. A Alex González le acaban de pillar también besándose con una chica…

Pobre. Está muy harto. Yo le entiendo porque yo también pasé por eso y es un coñazo, pero bueno ya está.

 

¿Son amigos? ¿Algo más?

(risas) Eso es cosa suya.

 

A ti, Hiba, hace mucho que no se te relaciona con nadie…

Si, la verdad es que sí.

 

¿Y eso?

Estoy muy contenta de que me hayáis dejado ya tranquila. Yo ya he pasado a ser la reina de la discreción.