Gloria Camila Ortega recibe su primer premio

Subía las escaleras del hotel Eurobuilding "como un flan", temblorosa, pero eso sí, sin perder la sonrisa. Se había dicho en televisión que otros de los premiados de los míticos bombines estaban recelosos por recibir este galardón en la misma edición que ella, que Gloria Camila Ortega Mohedano. La joven lo había escuchado y temía que así fuera, que nadie le hablara en la cena y que antes se le abalanzara la prensa y que se multiplicaran las preguntas por su hermano y su padre. "Tengo sólo 18 años, ¿cómo no voy a estar nerviosa?", confesaba a Lecturas la hija menor de Rocío Jurado y Ortega Cano segundos antes de comparecer ante el pelotón de cámaras y micrófonos.

Tardó mucho en atenderlos. No quería enfrentarse a ninguna pregunta familiar y se escabullía entre los invitados parapetada entre su tía Rosa, hermana del torero, y una amiga de ésta. "Estás guapísima Gloria Camila". "Gloria Camila, qué bonito peinado". "Gloria Camila, qué rubia estás". Los cumplidos para que la joven se parara y contestara a alguna pregunta se repetían por todas las esquinas del cocktail anterior a los premios que concede el programa radiofónico 'Caliente y frío', una institución en estas fechas en Madrid, San Isidro.

¿Has ido a los toros?

No aún no.

¿Quién es tu torero favorito?

 Mi padre.

Fue la única pregunta que contestó con sesgo familiar. Esa, y que había sido su tía la encargada de peinarla. Con el pelo suelto en una larguísima cascada y algún tirabuzón enmarcándole la cara, la joven impresionó por su dulzura y una mirada verde que nunca antes se le había visto.

"No me preguntéis por nada de la familia porque no voy a contestar", dijo imperativa tras los ruegos. También fue la frase más larga que pronunció en su segundo "evento" tras aquella accidentada salida también al Parque de Atracciones de Madrid. Después vendrían que estaba "contenta" por haber sido invitada; que era la primera vez que recibía un premio aunque no sabía muy bien por qué, porque aún no había hecho nada; que suponía que el galardón era a consecuencia de tener los padres que tiene; y que estaba sorprendida y encantada. De sus planes por tener un futuro dedicado a la actuación negó con los dedos que fuera a seguir por esos derroteros y de sus deseos por embarcarse en la moda confesó que le gusta mucho la ropa para luego puntualizar: "Hoy vengo vestida de Zara".