Una auténtica juerga (casi) hasta el amanecer. Kiko Hernández (47 años) y Fran Antón (42 años) deseaban que su gran día fuera especial para todos sus invitados. Para los novios era primordial que su boda fuese mucho más que una celebración solo de ellos dos, y que se convirtiese, además, en un festejo del amor, de la amistad y de los recuerdos felices, los compartidos y los que están por venir. 

La fiesta empezó fuerte con una entrada triunfal de los novios ya convertidos en marido y marido, mientras sonaba ‘A quién le importa’ de Alaska y Dinarama. Los invitados, ya en sus mesas, que llevaban nombres de obras de teatro, corearon y vitorearon a los recién casados. Los excompañeros de ‘Sálvame’ de Kiko Hernández no se pudieron contener y salieron al escenario a cantar todos este gran himno. Lydia Lozano, completamente entregada a la fiesta, se marcó su primer ‘Chuminero’ de la noche. Vendrían muchos más. 

Y tras el desenfrenadísimo baile, la comida. En el banquete se degustó un menú compuesto por milhojas de foie de manzana caramelizada, bacalao y solomillo. Y, a los postres… empezaron las sorpresas.