¿Sois de los que os mareáis a la mínima? Entonces mejor tomaos unas Biodraminas, pues con tanto viaje de Laura Matamoros vais a acabar con una buena indisposición. Advertidos estáis.
Y es que llevar el ritmo de la ganadora de GH resulta imposible. Cuando creemos que la habíamos dejado de lo más tranquila en República Dominicana, resulta que pega un salto al otro punto del mundo y se persona en Bali. Ella es como la canción de ‘Hago chas y aparezco a tu lado’ si ‘a tu lado' fuera una playa paradisiaca. Menuda señora envidia nos come por dentro.
Y es que no piensa dejar destino por conquistar. De los más mediterráneos, a los urbanitas, hasta llegar templos en los que la mística tiene un papel clave.
¡De todo están teniendo sus vacaciones! Hasta encuentros con monos, que no temen sentarse en tus rodillas y pasar un rato. Desde luego, si este verano nos inventásemos el premio a las Vacaciones 2016, ella era nuestra candidata preferida a llevárselo. Seguida de cerca, eso sí, por su hermano, que también es de los que pone kilómetros de por medio y ha escogido las Maldivas para relajarse con su chica.
Laura nos muestra lo bien que se lo está pasando, que la sonrisa que luce no es fruto de una casualidad y que está pasando el estío de su vida. Lo que no hace es aportar demasiada información. Algún emoji, una frase que nos deja analizándola unos segundos para después llegar a la conclusión de que no lleva segundas intenciones y poco más. Eso es todo lo que nos deja saber. Con las imágenes de su veraneo nos viene a la mente el eslogan de esa campaña publicitaria lanzada para estos meses: no me mandes postales. Pues eso, Laura, no nos enseñes donde estás, ¡¡llévanos contigo!!