Si ya supuso un enorme impacto que Isabel Preysler (71 años) y Mario Vargas Llosa (86 años) confirmaran su relación a los cinco meses de fallecer Miguel Boyer, lo de la historia de la madre de Tamara Falcó (41 años) con el exministro y economista hace más de treinta años es un auténtico goce para los amantes de los tormentosos triángulos, mejor dicho, amores a cuatro bandas. Infidelidades, secretos, relaciones clandestinas que duran años e incluso amistades traicionadas. Porque si hay un detalle que destaca en ambos casos, e incluso los une en el tiempo más de lo que pensamos, es el vínculo que mantuvo Isabel Preysler con las mujeres de sus parejas, Elena Arnedo y Patricia Llosa (78 años), antes de que el escándalo se descubriera.

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Isabel Preysler

Isabel Preysler, Miguel Boyer y las 'lentejas del amor'

En el caso de la primera hay que remontarse a inicios de los 80. Isabel Preysler se había convertido en marquesa de Griñón tras su matrimonio con Carlos Falcó el 23 de marzo de 1980. La 'socialité' encontró en el marqués estabilidad y libertad después de una unión desdichada llena de infidelidades de Julio Iglesias quien, si bien era muy laxo con la moral de sus relaciones extramaritales, a Isabel la tuvo atada en corto.

La madre de Enrique Iglesias desplegó todo el esplendor y magnetismo que la convirtieron en la legendaria reina de corazones. Iba a fiestas, todo el mundo hablaba de ella y todos querían estar a su lado cuando las cámaras disparaban el flash. Con Carlos se entendía a las mil maravillas y ella se dejaba agasajar con carísimos regalos y viajes a destinos a paraísos remotos. Nadie podía imaginar que se podía aburrir teniéndolo todo y recibiendo el amor de un marido devoto. Pero se aburría y, además, había una importante cuestión que la separaban de Falcó: su pasión por la naturaleza, siendo ella tan urbanita.

Elena Arnedo primera esposa de Miguel Boyer
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Así que solo dos años después de darse el 'sí, quiero', la Preysler conoció a Miguel Boyer, que estaba casado con la ginecóloga y activista Elena Arnedo. Fue gracias a unas lentejas en casa de la periodista peruana, Mona Jiménez, el lugar donde realmente se cocía la política de las altas esferas de una democracia aún muy joven. También era el punto de encuentro de las personalidades sociales y culturales más destacadas, y allí se plantó Isabel. El flechazo con Boyer fue inmediato, como la propia Mona le contó al periodista Martin Bianchi.

La estrecha relación de Isabel Preysler con Elena Arnedo, mujer de Boyer

Fueron tres años de amor clandestino, "sin que Isabel se decidiera a romper su matrimonio", ha contado Pilar Eyre en su blog de Lecturas. En todas las redacciones, en todas las secciones de Sociedad de los diarios la relación de Isabel Preysler y el 'superministro' de la Administración de Felipe González era una verdad a gritos. Pero el político socialista estaba muy protegido y nadie se atrevía a dar el paso de destaparla.

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Isabel Preysler y Patricia Llosa

Tres años de coincidencias 'sospechosas' con la madre de Tamara Falcó en los viajes por trabajo de Miguel. Tres años de verse a escondidas, pero sobre todo, tres años de compartir plan con sus respectivas parejas. "Los amantes se encontraban en París, en Marbella, en Ibiza, a veces incluso acompañados de sus cónyuges, que no sabían nada", cuenta en la escritora en su blog 'No es por maldad.

Así es. El matrimonio Falcó-Preysler y el Boyer-Arnedo llegaron a veranear y disfrutar de asuetos, tal era la excelente sintonía entre ellos. "Muy pronto los marqueses les invitaron a visitarles a Casa de Vacas, la finca del marqués en Malpica de Tajo, y hasta llegaron a compartir vacaciones en Ibiza, en Roca Llisa", cuenta la periodista Raquel Piñeiro. Quién les iba a decir que la mejor tapadera iban a ser las personas a las que más daño iban a hacer.

Los rumores eran cada vez más intensos, e incluso Elena Arnedo defendió hasta el final con una entrevista exclusiva y "dolorida indignación" que todo lo que se estaba diciendo de su separación de Boyer era mentira. Conocía bien a la persona con la que estaba casada y a la mujer y amiga en quien tanto confiaba también. Pero aquel tren era imparable y en la primavera de 1985 Miguel dejó a Elena "y se fue a vivir al ministerio". Solo fue cuestión de unos meses que Carlos Falcó dejó también la casa familiar de la calle Arga, "y al día siguiente entraba Miguel con su propio llavín".

La intensa comunicación con Patricia Llosa: cartas, advertencias y súplicas

Al ver el vínculo entre Isabel Preysler y Elena Arnedo, que falleció el 7 de septiembre de 2015, un año después que su primer marido, no es de extrañar la intensa comunicación que ha mantenido también a lo largo de los años con Patricia Llosa, cuyas pruebas ahora han salido a la luz y han tomado un nuevo significado.

La amistad de la madre de Ana Boyer y el premio Nobel empezó también, y precisamente, en la misma década que aquella intensa historia con el Ministro de Economía y Hacienda. En 1986, la Preysler le hizo una entrevista a Mario Vargas Llosa, quien quedaría ya por siempre marcado por su legendario carisma. Ya aquel ardiente verano coincidieron Isabel, Miguel, Mario y Patricia en Marbella. Y ya entonces se habló de la química palpable entre la 'socialité' y el escritor.

La comunicación entre ellos fue a lo largo de los siguientes años lo suficientemente fluida para que, tras la muerte de Boyer, solo cinco meses después de su pérdida, Isabel y Mario ya hacían oficial su relación. Tan fluida como para que Patricia se sintiera en la libertad y confianza de escribir una carta a Isabel cuando, hace ocho años, vio que su matrimonio se había terminado de manera fulminante y sin haber podido reaccionar.

La carta ahora ha visto la luz en ABC, y en sus líneas había una súplica y una advertencia dirigidas a Isabel. Por un lado, Patricia le pidió pudieran reunirse toda la familia en Nueva York para celebrar su 50 cumpleaños de casados. El homenaje tuvo lugar sin contratiempos, pero Preysler y Vargas Llosa ya estaban juntos.

Cuando Patricia vio las primeras imágenes de pareja de su marido con la 'socialité' se revolvió tras aquella carta. "Mis hijos y yo estamos sorprendidos y muy apenados por las fotografías que han aparecido en una revista del corazón. Mario y yo acabamos de celebrar 50 años de casados", fueron sus declaraciones. Pero aún tuvo tiempo de advertir a Isabel: "Ya lo ha hecho otras veces".