Si hay alguien que ha empezado el año con el pie izquierdo ha sido Tamara Gorro y el resto de su familia. Su marido y jugador del Valencia C.F, Ezequiel Garay, se lesionaba el pasado mes de febrero de la rodilla, motivo por el cual tuvo que pasar por quirófano. Un mes después, y en plena crisis por el COVID-19, el futbolista informaba mediante sus redes sociales que había dado positivo tras el test que le habían realizado y se encontraba en cuarentena en su vivienda.

La extronista de 'MYHYV' se ha caracterizado siempre por ser una persona muy optimista. Siempre ha levantado a su familia y amigos de cada varapalo pero, actualmente, el confinamiento de Ezequiel ha hecho que tenga que cargar ella con todo el peso de la situación. Y a esa preocupación se le ha sumado otra: sus abuelos. Al ser un grupo de riesgo, Tamara no ha dudado en desahogarse con su 'familia virtual', así llama a todos sus seguidores, y ha aprovechado para hacer un alegato de lo más estremecedor para combatir, o intentarlo al menos, esta pandemia.

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Tamara Gorro

"Yo soy una tía súper positiva, mogollón, pero es que es muy heavy lo que estamos viviendo. Somos la hostia, así lo pienso y así lo digo. En estos momentos es cuando verdaderamente se nota si estamos unidos o no. Este virus se está llevando vida por delante, joder. Tengo verdadero pánico por mis abuelos. Sufro viendo las noticias, la gente muere y muere. ¿De verdad hay personas que no son conscientes de esta situación? ¿De verdad?", ha comenzado explicando entre lágrimas.

"Yo hablo con mis abuelos todos los días. Cuando tosen, me entra pánico... Tengo miedo de que tengan que ir a un hospital y que yo no pueda acompañarles. Seamos conscientes joder. Por favor, seguramente tú eres inmune pero el de al lado no, tenemos que estar juntos. Todo esto está siendo tremendamente jodido, para unos más que para otros, pero todos tenemos ese miedo", ha continuado.

tamara gorro instagram

Sus palabras no han dejado indiferente a nadie y ha confesado que se encuentra alejada de sus hijos, pero que las medidas de prevención las tiene que cumplir sí o sí: "Llevo sin ver a mis hijos dos semanas y probablemente me quede mucho tiempo. Podría cometer la locura de coger el coche e irme con ellos. Pero no lo voy a hacer porque que yo salga a la calle lo mismo implica que alguien muera, por mi irresponsabilidad. Hay gente que está muriendo sola y la familia no se puede despedir", ha sentenciado.