La vida de Laura Escanes (29 años) ha cambiado mucho desde que la conocimos por primera vez. Durante estos años se ha convertido en madre tras su matrimonio con Risto Mejide. Su posterior separación ocupó muchos titulares pero la catalana ha rehecho su vida probando suerte en esto del amor. Ahora triunfa como influencer y es una habitual de las alfombras rojas, momento en el que ha aprovechado para realizar una reivindicación sobre su hija para que no pierda el hablar en catalán aunque resida en Madrid.
Tanto Laura como Risto son nacidos en Cataluña, por lo que para ellos es muy importante este aspecto. Además, los dos están de acuerdo con esta decisión, aunque sus motivos profesionales hayan llevado a que ambos residan en la capital de nuestro país. No obstante, aprovechan cada momento que pueden para enseñarle a su hija este idioma, un detalle muy importante en la educación de la pequeña debido a sus orígenes.
La reivindicación
El pasado miércoles 9 de julio se celebraró la IV edición de los Premios Ondas Globales del Podcast. Además, ella era una de las premiadas, por lo que no dudó en charlar con la prensa sobre sus sensaciones y sus importantes logros. Además de triunfar como influencer y creadora de contenido en las redes sociales, Escanes lo compagina con otros proyectos profesionales que le aportan rédito económico.
En cualquier caso, tampoco ha dudado en hablar de algunas cuestiones algo controvertidas relacionadas con su esfera más íntima, como es la educación de su hija. “Quiero hablarle a mi hija en catalán siempre porque es tan bonito”, expresaba la influencer tal y como recoge ‘El Correo’ sobre unas palabras que ofreció ante la prensa en un ambiente totalmente informal y distendido.
Además, quiso explicar los motivos de esta determinación. “Ahora, por ejemplo, estoy en Menorca y a lo mejor tenemos más oportunidad de hablar en catalán y ella se anima más, también es más mayor... No quiero que pierda eso”, explicaba. De este modo, el hecho de encontrarse en un lugar catalanoparlante influye evidentemente, aunque también lo es el hecho de ir cumpliendo años de la pequeña fruto de su relación con el presentador.
No obstante, su trabajo ha provocado que tenga que abandonar su tierra natal, lo que dificulta esta reivindicación. “Vivimos en Madrid, entonces ya se nos complica un poco, la realidad es otra, pero creo que es algo tan bonito que enriquece y que es cultura, y eso siempre lo defenderé, hasta el infinito”, sentencia. Así Laura deja claro que no va a ceder ante la cultura de su hija para que no pierda estas cuestiones.
Por otro lado y dejando a un lado todo lo relativo a la educación de su hija, Escanes también se ha sincerado sobre el hecho de introducirse en nuevos proyectos profesionales. “Antes, si dudaba, no me atrevía a hacer las cosas. Y ahora pienso que cuando tienes miedo, igualmente tienes que intentarlo, equivocarte, que no pasa nada. De hecho, es cuando más aprendes”, reflexiona la creadora de contenido.
Su momento más duro
De manera habitual, solemos ver a Laura Escanes de un modo divertido y con una sonrisa en la cara. Hace tan solo unas semanas probó suerte como invitada en una gala de ‘Tu cara me suena’, donde no dudó en sincerarse sobre el amor. “La verdad es que he tenido bastante suerte en el amor. He vivido muchas historias… También ha habido gente que bueno... Hay que vivir las cosas intensamente”, dijo a Manel Fuentes.
Pero también estuvo presente en ‘Universo Calleja’, una aventura que la llevó a Egipto junto a Jesús Calleja y otros compañeros. El presentador y la influencer ya se conocían de un viaje anterior a Sudáfrica pero la sensación que tuvo Calleja sobre ella distaba mucho de lo que estaba conociendo en esta nueva aventura. “En ese momento me protegía muchísimo, yo he recibido muchos comentarios a raíz de mi relación, a raíz de ser un personaje público”, decía ella.
Tras hablar de todas las críticas que recibió en su momento se sinceró sobre un momento inédito. “Estaba pasando por un momento personal un poco complicado”, revelaba sobre la época en que se conocieron. “Estaba mal, personalmente y físicamente yo no estaba bien. Risto quería protegerme a mí, yo estaba pasando por un aborto y esas semanas yo estaba sangrando lo más grande, con unos dolores horribles”, expresaba. Por ello, Calleja entendió que en aquel momento solicitase una habitación con cuarto de baño debido a la situación que estaba atravesando y que no había salido a la luz.