Un 1% que vale como 100. Common Goal nació con el objetivo de establecer un vínculo entre dos mundos: el del fútbol profesional y el del fútbol como herramienta para el desarrollo social, para ayudar a mejorar la calidad de vida de muchos niños y niñas. Este proyecto es una iniciativa de streetfootballworld, la organización líder en fútbol para el desarrollo, que apoya a 127 organizaciones en 85 países que usan este deporte como herramienta social. El tiempo (la iniciativa se lanzó públicamente en 2017) ha demostrado que Juan Mata, jugador del Manchester United y primero que se unió, no está solo. Además de otros futbolistas de diferentes equipos y nacionalidades se han unido al movimiento clubes, directores técnicos y entidades, como Banco Santander.
3 españolas que son titulares
Las tres insisten en que la solidaridad no es cosa de hombres o de mujeres. Lo cierto es que de los once españoles que forman parte de este proyecto -11 jugadores y un entrenador-, tres son féminas: Verónica Boquete, jugadora del Beijing BG Phoenix F.C.; Olga García, del Atlético de Madrid; e Irene Paredes, del París Saint-Germain. Su deseo es construir un mundo mejor, no solo ayudando económicamente sino también dando visibilidad a situaciones ‘invisibles’. “Me pareció un proyecto increíble, totalmente necesario en el siglo XXI. Por suerte tengo la posibilidad de ganarme la vida jugando al futbol: ¿cómo no voy a participar en una iniciativa que lo utiliza para mejorar y cambiar situaciones?”, afirma Irene.
El poder del fútbol
Algo en lo que coinciden sus compañeras españolas, todas jugadoras de la Selección Española de fútbol femenino, que se han unido a Common Goal: “Los futbolistas somos unos privilegiados. Las mujeres, aunque no estemos en el mismo nivel salarial que los hombres, también lo somos, por vivir de nuestra pasión. Juntos podremos decir un día que el fútbol puso su grano de arena para hacer un mundo más justo”, señala Olga.
Causas solidarias
Transparencia y trabajo. Según la organización, el 90% de lo que se recauda se destina a causas sociales, mientras que el 10% se emplea en la gestión de calidad y la administración apropiada de los recursos. “Ya estamos presentes en países y lugares donde hay muchas necesidades, colaborando y ayudando a organizaciones que trabajan para ofrecer una vida mejor “, señala Vero.
Para sentirte más vinculado al proyecto, cada miembro elige la causa con la que quiera implicarse. “En mi caso doné mi aportación a un proyecto que ayuda a las niñas a poder practicar fútbol. Una niña debería poder dedicarse a jugar a este deporte aquí y en cualquier parte del mundo, pero, desafortunadamente, por temas culturales, religiosos o económicos no todas pueden hacerlo. Y eso es solo un pequeño gesto”, señala Olga. Mientras que la jugadora del París Saint-Germain y la del Beijing BG Phoenix F.C. colaboran en la mejora de situaciones desfavorables en distintas partes del mundo, como la India, en el caso de Irene.
Banco Santander se suma al equipo Common Goal
Este movimiento encaja a la perfección con ‘Football Can’, la visión que tiene Banco Santander del poder del fútbol para mejorar la vida de las personas y de las empresas. Por ello, el banco más grande en la zona europea se ha convertido en la primera institución financiera y el primer patrocinador de la UEFA Champions League en hacer una donación a Common Goal, dado que se trata de una iniciativa que aglutina proyectos que buscan mejorar y cambiar la vida de las personas. El compromiso inicial se extenderá a tres años. “Este es un gran momento. Esperamos seguir trabajando para integrar la filantropía en el corazón de la industria del fútbol”, señaló Jurgen Griesbeck, cofundador del movimiento, a raíz del acuerdo.
La donación de Banco Santander se materializará a través de proyectos con enfoque a la inclusión financiera y educación. Un apoyo a organizaciones con base en comunidades, las cuales usan el fútbol como herramienta para acelerar el cambio positivo en las poblaciones locales.