La prensa británica revela la verdadera razón por la que Harry se habría negado a ver al rey Carlos III durante su visita a Reino Unido

El 2024 no está siendo un año fácil para la Casa Real británica. Los royals ingleses llevan varios meses siendo en centro de polémicas, preocupación y críticas. La enfermedad de Kate Middleton (42 años) y Carlos III (75 años) ha ocupado buena parte de los titulares, pero no ha sido lo único. Ante la situación tan delicada que está viviendo la Corona inglesa, todos los ojos se fijaron en el príncipe Harry y Meghan Markle, especialmente tras saberse que el hijo menor del monarca visitaría Reino Unido a principios de este mes de mayo.

Tanto es así que el regreso de Harry a Londres se siguió de cerca, analizando con lupa cada paso. Aún más cuando se emitió un comunicado urgente explicando que padre e hijo no se iban a encontrar. Una situación que dejaba al padre de Archie y Lilibeth totalmente solo (o eso creíamos) ante los actos a los que tenía que acudir por los Juegos Invictus.

Según el mencionado anuncio, el reencuentro entre Carlos y Harry no tuvo lugar por una incompatibilidad de agendas. "Desafortunadamente, no será posible el encuentro debido al programa completo de su Majestad. El duque de Sussex comprende la agenda de compromisos de su padre y sus prioridades, espera verlo pronto", se podía leer. Ahora, varias semanas después, la prensa británica ha sacado a la luz la verdadera razón por la que Harry se negó a ver a su padre durante su viaje.

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El motivo por el que Harry rechazó verse con su padre, el rey Carlos III

Aunque han sido varios los medios ingleses que se han hecho eco ha sido 'The Telegraph' el que revelaba el motivo por el que Harry rechazó verse con su padre, el rey Carlos III. "Rechazó una reunión con el rey Carlos en Londres porque no incluía medidas de seguridad", explica el citado medio. Al parecer, el príncipe habría recibido la invitación de su progenitor para quedarse en una residencia real durante su estancia en Londres al no tener una residencia oficial en la ciudad. 

No obstante, Harry acabó quedándose en un hotel donde "podía ir y venir sin ser visto". ¿La razón? La seguridad. Para el marido de Meghan Markle, la protección que esa residencia real podía ofrecer era un "lugar visible con puntos de entrada y salida públicos y sin protección policial", recoge la publicación.

Este detalle ha sorprendido a los ciudadanos, ya que es sabido por todos que cualquier vivienda royal cuenta con guardias armados y preparados en los puntos de entrada. Aunque no se ha confirmado en que residencia se habría quedado Harry, todo apunta que sería el Palacio de St. James, que se encuentra justo delante de Clarence House, el hogar de Carlos cuando visita Londres. Así, de haberse quedado aquí podría haber visto a su padre, aunque solo fuera unos minutos.

La lucha del príncipe Harry con su seguridad en Reino Unido

Desde que Harry y Meghan Markle salieron de la Casa Real británica, el hijo menor de Diana ha luchado por mantener ciertas medidas de seguridad a su alrededor. Algo que sigue batallando con el Ministerio del Interior y que, según el periódico británico, lo tiene "devastado".

Esta falta de protección hace que Harry deba avisar a la Policía Metropolitana con 28 días de antelación antes de venir al Reino Unido para solicitar un equipo de seguridad. Esto no garantiza que se lo concedan, ya que Ravec, el comité que supervisa la protección de la realeza y otras figuras públicas, analiza cada solicitud de forma individual y valorando todos los detalles.

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El verdadero estado anímico de Harry tras el plantón de su padre, Carlos III

Sea como fuere, la ausencia de un reencuentro con su padre y hermano, el príncipe Guillermo (41 años), afectó directamente al estado anímico de Harry. Aunque durante sus actos del pasado miércoles 8 de mayo, Harry se mostró alegre, calmado y muy cercano con las personas que asistieron para homenajear el décimo aniversario de los Juegos Invictus, según recoge la revista 'Vanity Fair', esto podría no haber sido así.

Según este portal, detrás de la amplia sonrisa del príncipe se escondería una gran decepción por no poder ver a su familia. "Lo siente como un desaire. Harry rara vez está en Gran Bretaña y obviamente quiere ver a su padre siempre que viene. No sabe cuándo volverá y está muy preocupado por su padre, así que tenía muchísimas ganas de verle", ha expresado la fuente de ese medio.

Una pena que se acentúa más al saber que el príncipe mandó invitaciones a su padre y hermano. Una especie de bandera blanca para firmar la paz, al menos durante unas horas y por el bien de la salud de Carlos III. Sin embargo, eso no ablandó el corazón de los royals ingleses.