Isabel II ha sufrido otro duro golpe. La monarca se encuentra “devastada”, según han asegurado fuentes de palacio al diario The Sun, debido a la muerte de uno de los cachorros que el príncipe Andrés le regaló cuando su marido se encontraba hospitalizado.
El animal, que se llamaba Fergus, falleció el pasado fin de semana, lo que ha sumido a la reina Isabel II aún más en la tristeza en un momento muy complicado para ella, ya que está haciendo frente a sus primeras semanas sin el duque de Edimburgo.
Aunque hace un año la reina Isabel II decidió que no iba a acoger más perros para que estos no se quedaran solos si ella moría, su hijo Andrés decidió regalarle dos cachorros de dorgi, un cruce entre las razas dachshund y corgi, que la han acompañado durante estas difíciles semanas.
Es más, tras la muerte del duque de Edimburgo, la monarca fue fotografiada en varias ocasiones mientras paseaba por los jardines del castillo de Windsor con los dos cachorros, Muick y Fergus, que llevaba ese nombre en honor al tío de la reina que falleció en la Primera Guerra Mundial, Fergus Bowes-Lyon.
Por el momento, eso sí, no ha trascendido la causa de la muerte del cachorro de apenas cinco semanas de vida. Una pérdida que hunde aún más a la reina Isabel II en un momento muy complicado para ella, tras hacer frente al primer mes sin el duque de Edimburgo. La monarca, además, también vive con mucho disgusto las últimas declaraciones públicas de su nieto, el príncipe Harry, quien está a punto de estrenar una docuserie junto a Oprah Winfrey.
Por suerte, la reina Isabel II podrá afrontar estas pérdidas y las polémicas de su nieto en compañía de Muick y otro dorgi, Candy, descendiente de la corgi Susan, el primer perro de la monarca, que le regalaron cuando apenas tenía 18 años.