Tras unas semanas en las que sus apariciones públicas se han limitado a celebraciones por su Jubileo de Platino, la reina Isabel II ha recuperado este martes su agenda y lo ha hecho por la puerta grande: con su regreso a Londres. Por sorpresa, ya que se había anunciado que al acto acudiría su hijo Eduardo de Wessex, la soberana ha reaparecido este 17 de mayo en el metro de la capital de Reino Unido, hasta donde se ha desplazado para inaugurar una nueva línea que lleva su nombre, Elizabeth Line, y que se abrirá al público el próximo 24 de mayo.
La reina Isabel II ha mostrado su mejor cara en la estación de Paddington, donde ha aparecido apoyada en un bastón, tal y como viene siendo habitual en sus últimas apariciones públicas. Lo ha hecho, además, vestida completamente de amarilla y acompañada por el príncipe Eduardo, en el que se ha convertido en su primer acto público en la capital desde hace meses, después de que optara por reducir al máximo su agenda pública por motivos de salud y comenzar a presidir sus actos desde el castillo de Windsor.
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La reina Isabel II inaugura una línea del metro de Londres que lleva su nombre
Su reaparición en la estación de Paddington ha estado llena de anécdotas. La monarca se ha reunido con el personal clave del proyecto y ha recorrido la estación apoyada en su bastón antes de revelar una placa conmemorativa y adquirir el primer billete para esta línea.
Un momento en el que la monarca ha protagonizado la imagen de la jornada, ya que el personal de Crossrail le ha tenido que enseñar a recargar con cinco libras una tarjeta Oyster, que se utilizan como monedero para poder entrar en el suburbano londinense. En su caso, se trataba de una tarjeta conmemorativa de la línea que acababa de inaugurar, que tiene más de 100 kilómetros y discurre desde Reading a Abbey Wood.
Este acto en Londres se ha convertido en el primer que la reina ha protagonizado en la capital del Reino Unido desde que el pasado octubre tuviera que ser ingresada en un hospital. Es más, hace tan solo una semana, la monarca se vio obligada a cancelar su presencia en la apertura del Parlamento debido a sus problemas de movilidad. Eso sí, en los últimos días la soberana sí que había disfrutado del Festival Ecuestre de Windsor y un homenaje por su Jubileo en el que se rodeó de estrellas como Ton Cruise y Helen Mirren.