El último look de Letizia nos ha conquistado a todos. La reina se puso para la inauguración de la nueva temporada del Teatro Real un vestido tipo blazer 'oversize' de color blanco que le sentaba como un guante, y con el que estaba sencillamente espectacular. Pero todo look atrevido conlleva sus riesgos, y Letizia se encontró con alguna que otra 'incomodidad' con su espectacular diseño lo que, muy a su pesar, se convirtió en la gran anécdota de la noche.

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La mujer de Felipe VI llegó al evento sonriente pero tapándose cada vez que podía la zona del escote con su clutch de mano, e incluso llegó a agarrar la tela para que no se le abriera. El escote en V con solapas tipo esmoquin era ideal pero la reina no descartaba que dejara a la vista más de lo apropiado y necesario.

Tan incómoda estaba la reina que, tal y como ha desvelado la periodista Paloma Barrientos en 'Vanitatis', nada más acceder al teatro y al inicio del cóctel de bienvenida pidió a dos de sus asistentes que le buscaran dos imperdibles con los que mantener su escote seguro. Los imperdibles se localizaron pronto -¡quién no iba a tener dos imperdibles para la reina- y Letizia comenzó a disfrutar de la noche.

El percance de la esposa del rey con su vestido fue la gran anécdota de la noche, pero no la única. Según ha publicado el portal para nadie pasó desapercibido que el rey comenzara la velada con una cerveza bien fresquita mientras que su mujer solo tomó agua, tampoco picó nada. Tras la representación los dos se marcharon a casa a descansar y prefirieron no quedarse en el cóctel final.