Rodeados de niños ¡e incluso Papá Noel! Jacques y Gabriella de Mónaco se han vuelto a convertir en los auténticos protagonistas de la jornada en Mónaco. Los hijos de Alberto y Charlene de Mónaco han ejercido de auténticos ayudantes de Santa en un evento celebrado este miércoles 15 de diciembre en el Principado, en el que han repartido juguetes por Navidad.

Los pequeños han participado en una de las grandes tradiciones navideñas del Principado de Mónaco: la entrega de regalos. Así, desde el pasado 2020, los mellizos no faltan a una ceremonia a la que antes tan solo acudían el príncipe Alberto y Charlene de Mónaco, quien este año se ha convertido en la gran ausente. En su lugar, los pequeños de la casa han ido entregando obsequios de toda índole a aquellos que se acercaban a las inmediaciones de palacio.

Jacques Gabriella

Jacques y Gabriella de Mónaco reparten regalos en un tradicional acto navideño

Un acto en el que tampoco han estado acompañados por su padre, Alberto de Mónaco. En su lugar, la encargada de acompañar a los pequeños ha sido Estefanía de Mónaco, quien ante la ausencia de Charlene se está volcando en que Jacques y Gabriella noten lo menos posible la ausencia de su madre.

En la que va a ser su primera Navidad sin su madre, quien se encuentra ingresada en un centro de Suiza, Gabriella y Jacques se han convertido en las estrellas de la familia. Los mellizos han dado un paso adelante en las últimas semanas. Es más, en apenas 24 horas, han acudido a dos actos públicos, después de que el pasado martes acompañaran a su padre a la premiere de la película ‘Born in the land of Wolves’.

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Jacques y Gabriella

Todo en una Navidad que va a ser especialmente dura para la familia Grimaldi, con una gran cantidad de actos sin Charlene de Mónaco. Su ausencia ha hecho correr ríos de tintas y diferentes teorías sobre su estado, que sus hijos están intentando contrarrestar cumpliendo a rajatabla con la rutina y su apretada agenda. A veces solas, otros acompañados por otros miembros de la casa real (como ha ocurrido hoy), los pequeños no paran