Matilde (50 años) y Elisabeth de Bélgica (21 años) han protagonizado un viaje histórico e inolvidable. Madre e hija han conmemorado durante tres intensos días a la reina Elisabeth, 100 años después de su última visita a Egipto. Haciendo gala de la enorme conexión que hay entre ellas, así como el saber del deber de la heredera, ambas han disfrutado de esta excursión en la que han conocido al detalle el legado que les dejó su antepasada. 

Visita a la tumba de Tutankamon, expediciones, exposiciones... ¡No les ha faltado de nada! Antes de dar por concluido el viaje, la princesa Elisabeth ha querido reseñar el importante papel de la reina Elisabeth. "Tanto mi tatarabuela como mi madre me inspiran. Mi tatarabuela, por su sentido de la aventura y su pasión por Egipto. Mi madre, por su propia pasión, por escuchar a los demás y hacerles brillar en su propia profesión", ha confesado ante la mirada orgullosa de la Reina. 

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Elisabeth y Matilde de Bélgica

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Complicidad entre madre e hija

En su primera cita en suelo egipcio, madre e hija inauguraron una exposición sobre la reina Elisabeth en el palacio Empain de El Cairo. Para la ocasión, Elisabeth ha optado por un juvenil y favorecedor mono de color fucsia de Emporio Armani, que combinaba con cartera y salones nude. Más veraniega ha estado su madre, quien rescataba un vestido blanco troquelado con escote abierto y falda evasé, que estrenó allá por 2016. En todo momento, madre e hija se han mostrado muy cómplices, y es que Matilde era consciente de los nervios de su hija mayor.

Matilde y Elisabeth de Bélgica

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Matilde y Elisabeth de Bélgica visitan la tumba de Tutankamon

Uno de los momentos más recordados de su viaje a Egipto ha sido cuando han visitado la tumba de Tutankamon, uno de los puntos turísticos de mayor interés del país. Ataviadas con looks cómodos y estilosos en tonos neutros, madre e hija no han perdido detalle de todo lo que les contaba el guía turístico. 

Matilde y Elisabeth de Bélgica

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Envueltas en una enorme expectación

A sus 21 años, Elisabeth estrena su agenda internacional con un viaje de Estado cargado de significado. A lo largo de los tres días que ha durado la visita, madre e hija han estado envueltas en una enorme expectación. 

Elisabeth de Bélgica

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Su faceta más aventurera

Reina y princesa daban por finalizado su viaje a Egipto con una visita a una excavación. La joven ha hecho gala de su faceta más arriesgada y aventurera descendiendo siete metros para ver en primera persona el interior de la cripta de Nehri II. Para la ocasión, ha recurrido una vez más a moda belga a través de un colorido polo que ha combinado con pantalones en color beige de lino y zapatillas. Antes de dar por concluido el viaje, Matilde ha comentado que al margen de las obligaciones "otra parte de la vida es disfrutar del momento, y eso es lo que me ha aportado también este viaje con mi hija (...) Fue estupendo hacerlo juntas, aunque pasó demasiado rápido"