La historia de amor entre Juan Carlos y Corinna Larsen no terminó como ellos esperaban. Lejos de romper en buenos términos, el emérito y la que fuera una de sus amantes durante años han tenido unos años llenos de enfrentamientos. Si bien es cierto que padre de Felipe VI se ha mantenido en silencio (hasta hace unas semanas), la empresaria no ha dudado en este tiempo en hablar sobre su relación con el monarca.
No solo ha contado algunos de los secretos más importantes del que fuera Rey de España, sino que además ha desvelado algunos supuestos delitos que habría cometido como que había una máquina para contar dinero en el palacio de la Zarzuela porque Juan Carlos estaba obsesionado con el dinero o como que se habría llevado comisiones irregulares de sus negocios en el extranjero. Y no fue lo único, Corinna reclamó a su ex 126 millones de libras (unos 146 de euros) en concepto de daños y perjuicios. En concreto por acoso, vigilancia ilegal y difamación.
Fue entonces cuando comenzó un litigo que duró más de tres años. Eso sí, finalmente la justicia británica afirmó que no tenía jurisdicción para este proceso y rechazó la demanda. Sin duda todo un mazazo para Larsen, quien hace unas semanas se vio sorprendida por un nuevo revés judicial.
El padre de las Infantas, tal y como adelantó Pilar Eyre en la revista Lecturas, presentó el pasado abril una demanda por supuestos delitos contra el honor contra Corinna y su exabogado, el letrado ginebrino Dante Canonica en un juzgado suizo. "Entonces le convencimos de que no lo hiciera, pero ahora, mal aconsejado, ha cambiado de opinión", contaron fuentes a 'El País' sobre la decisión que ha tomado el emérito de llevar a juicio a la consultora alemana. Un proceso que está abierto y por el que ahora se saben pocos más detalles.
Pero no ha sido el único movimiento que habría sorprendido a Corinna. Hace tan solo una semana que Laurence Debray, historiadora franco venezolana, anunció que las memorias del rey Juan Carlos están a punto de publicarse. Ha sido esta escritora la que se ha encargado de dar voz a través de su pluma al monarca. Una tarea que en teoría va a dejar a todos boquiabiertos. "El objetivo era realmente hacer oír su voz y su versión de los hechos. Abordó esta tarea de forma muy concienzuda y se mostró extremadamente preciso con las palabras que quería usar, con el estilo. La estructura fluyó con naturalidad. Es una autobiografía muy clásica, cronológica", dice la autora.
"Tuvimos largas conversaciones, frecuentes y numerosas. Progresamos por cronología y por temáticas. Luego, vino la transcripción, que él corregía, y que volvíamos a escribir juntos", añade sobre 'Reconciliación', un título que eligieron entre los dos y en el que es muy posible que sepamos cómo fue la verdadera historia con Corinna.
Ha sido tan solo unos días después del anuncio de este libro tan importante que Corinna ha desafiado a Juan Carlos. En medio del revuelo que han provocado las memorias, la ex del monarca decidió pasar unos día sen Ibiza. Una llegada muy silenciosa (suponemos que no querría que nadie se enterara de su visita) porque incluso viajó a la isla pitiusa en el avión privado de un amigo, tal y como cuenta 'Vanitatis'. De hecho, el citado medio ha contado que no estuvo registrada en ningún hotel porque se alojó en el yate de otra de sus amistades y que cenaron en el conocido restaurante Casa Jondal, nombrado como uno de los chiringuitos del mundo.
A pesar de no querer llamar la atención, haber elegido este destino español como descanso unos días es para muchos una provocación. Corinna sabe a la perfección que el rey emérito tuvo que irse de nuestro país después de que salieran a la luz los numerosos escándalos que había protagonizado durante su reinado (sobre todo que tenía parte de su grandioso patrimonio en el extranjero). Desde aquello Juan Carlos vive en Abu Dabi, aunque cada vez son más frecuentes las visitas a España (concretamente a Sanxenxo), y sabe que para muchos no es bien recibido.
Si bien es cierto que muchos de nuestros ciudadanos creen que a pesar de todo lo que se ha descubierto hay que valorar que fue un rostro clave durante la democracia y que debería fallecer tranquilamente en nuestro país, para otros el perdón, el rechazo de la familia real (no de Cristina y Elena, pero sí de Felipe, Letizia y sus hijas) y el exilio no ha sido suficiente. Habrá que esperar a la publicación de las memorias (en las que hay dos dardos velados) para saber de qué es realmente de lo que se arrepiente y si con su verdad en la mano consigue dar el paso para un regreso tranquilo y sin mayores sustos.