Coronavirus: Victoria de Suecia no se libra de las críticas en sus gestos de apoyo

No cabe duda de que están siendo dos de los miembros de la Realeza europea más implicados con la situación de crisis sanitaria mundial provocada por el coronavirus. Los príncipes Victoria y Daniel de Suecia están llevando una agenda de lo más activa tanto dentro como fuera de sus despachos, mostrando desde el primer día un apoyo absoluto al país.

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Sin embargo, parece que no todos estos gestos de solidaridad están gustando a los ciudadanos suecos, sobre todo en el caso de la princesa heredera, que no se ha librado de las críticas en una de sus últimas apariciones públicas.

En concreto, la hija mayor de los reyes Carlos Gustavo y Silvia de Suecia acudía el pasado fin de semana a un centro de preparación de comida para personas desfavorecidas en el que no dudaba, además de en interesarse de primera mano por la labor que allí realizan los voluntarios, en ponerse "manos a la obra" ayudando en la cocina, así como en la preparación y organización de las cajas de alimentos.

"Me siento como tantos otros en la comunidad que quiero hacer algo y me reconforta poder estar aquí hoy. Es importante que quienes tenemos la oportunidad intentemos contribuir y ayudar en la manera en que podamos. Podemos marcar la diferencia juntos", declaraba la princesa heredera.

La buena intención de la mujer de Daniel de Suecia ha caído en saco roto. Lo que en un principio era una ayuda altruista y comprometida se ha convertido en el objeto de duras críticas, ya que algunas voces creen que debería dar ejemplo y quedarse en casa, tal y como ella misma pide a la población: "Está corriendo un riesgo innecesario. No creo que la gente valore positivamente que siga trabajando, ya que estamos hablando de que una futura reina está en peligro. Suecia está siendo muy criticada por no tomar lo suficientemente en serio el coronavirus y tiene que dar ejemplo para intentar limitar la propagación".

A todo ello se le suma que su marido está dentro de los grupos de riesgo ya que hace años tuvo que ser operado de un riñón, una situación que podría convertirse en un problema si la princesa Victoria sale de su residencia -el castillo de Haga- más de lo necesario. Aún así, la pareja ha realizado varias visitas presenciales juntos, una práctica que parece que van a dejar de hacer para evitar más malestar social.

"Seguir las recomendaciones de las autoridades es de suma importancia. Es por eso que la mayoría de las actividades se llevarán a cabo digitalmente en la próxima semana", confirmaba Margareta Thorgren, gerente de información de la Casa Real.