Hoy Roma vuelve a reunir a un gran número de royals para acudir a uno de los eventos para los cristianos más importantes, la misa de comienzo de Pontificado de León XIV, el nuevo papa elegido tras el fallecimiento del papa Francisco. Tres semanas más tarde del funeral de Estado del anterior pontífice, la plaza de la Basílica de San pedro vuelve a ser el lugar elegido para esa misa histórica en la que se estrena Robert Francis Prevost (69 años), el Papa número 267 de la Iglesia Católica. Entre los asistentes hemos podido ver a nuestros reyes, Letizia (52 años) vestida de un impoluto blanco, y a Felipe VI (56 años), contando también con la presencia de otros royals como Charlene de Mónaco, que ha optado por llevar también un total look blanco.
El look de Charlene de Mónaco para la misa del papa
Poco antes de las 10:00 horas llegaban los primeros asistentes mientras el papa llegaba a San Pedro en el mismo jeep que usó Francisco saludando a las allí presentes. Tras la llegada de los patriarcas y cardenales, que se reunían previamente en la Capilla de San Sebastián y se situaban a los lados de la plaza llegaba el turno de los monarcas de diferentes países. Al igual que nuestra reina, Charlene ha optado por el Privilége du blanc (el privilegio de blanco), algo a lo que pueden acogerse las reinas católicas, exigiendo el protocolo al resto de reinas y primeras damas que vayan de negro. esto no aplica en los funerales (por eso todas vistieron de negro en el entierro de Francisco) pero sí en audiencias y otro tipo de encuentros con el Santo Padre en Roma.
Cordon Press
Charlene ha optado por lucir un vestido midi con el largo por debajo de las rodillas con un elegante tejido lleno de lunares en relieve, contando con cuello redondo y manga larga. La mujer de Alberto de Mónaco lo ha acompañado de una mantilla realizada en un exquisito bordado y unos zapatos de tacón en este mismo tono, el mismo que veíamos en el clutch de mano que llevaba para completar su look, destacando el intenso color rojo con el que ha pintado sus labios.
Además de ellas, también se han acogido a este privilegio de poder ir de este color María Teresa de Luxemburgo y Paola y Matilde Bélgica, algo que solo está permitido para las Reinas y no para las Princesas de estas naciones. Según explican desde ‘¡Hola!’, esto “simboliza la pureza, la inocencia y la paz y se otorgó a estas monarquías por haber mantenido su fidelidad a la Iglesia Católica, especialmente durante la Reforma Protestante”.
La especial primera misa del papa
Para ser testigos de este momento hemos podido ver en el resto de invitados a diferentes jefes de Estado y de Gobierno, mandatarios de todo el mundo y gente igual de importante, que han podido ver en primera persona cómo León XIV ha recibido el anillo del pescador, símbolo de su autoridad apostólica, y el palio, una estola de lana que representa el vínculo entre el pontífice y la Iglesia universal.
Recordemos que el protocolo vaticano dice que la preferencia de asientos la tiene el país de origen del Papa, por lo que en la primera fila hemos visto sentarse al vicepresidente de los Estados Unidos, J.D. Vance; y a la presidenta de Perú, ya que el Papa León XIV tiene doble nacionalidad, Dina Baluarte. Después de estos llega el turno de sentarse de las monarquías católicas y, en segunda fila, las no católicas. Terminado este listado entran las delegaciones, con sus jefes de Estado, jefes de Gobierno, o Primeros Ministros.
Alberto de Mónaco se sincera sobre Charlene
Esta aparición pública llega poco después de que Alberto de Mónaco haya concedido una entrevista a 'La Gazette de Monaco', una charla en la que se ha abierto en canal sobre su vida y su reinado, asegurando que está “orgulloso de mi matrimonio y, sobre todo, de mis hijos". El monarca, que se casó con la nadadora de origen sudafricano en 2011 y aunque son muchos los que han hablado de crisis en diferentes momentos, el rey aseguraba en otra charla con ‘News 24’ que su "matrimonio no tiene nada de malo, y los rumores me resultan agotadores. Simplemente, no entiendo de dónde vienen".