2 de agosto de 2020, 22:12
Carlos Felipe y Sofía de Suecia; visita al Castillo de Solliden durante sus idílicas vacaciones
La residencia de verano de la Familia Real sueca se convierte en la cuarta parada de la ruta veraniega con la que los príncipes y sus hijos han querido promocionar el turismo nacional
Los príncipes Carlos Felipe y Sofía se proponían al comienzo del verano el objetivo de poner su granito de arena en la ayuda al turismo nacional de Suecia, una idea que han llevado a cabo en persona y junto a sus hijos, Alexander y Gabriel.
Para ello, precisamente hace un mes, anunciaban con emoción su plan, y durante estas semanas hemos podido ver cómo los cuatro miembros de la familia han ido recorriendo diferentes enclaves del país mostrando sus rincones y planes favoritos, con el fin de mostrar las posibilidades que ofrece quedarse en Suecia este verano.
Descubriendo a través de sus redes sociales sus enclaves favoritos, el hijo y la nuera de los reyes Carlos Gustavo y Silvia ya han pasado por algunos de los rincones más envidiables de Södermanland (localmente Sörmland), a las afueras de Trosa, como Bergs Gård; la Reserva Natural de Nynäs, junto al lago Gises; y el Castillo de Borgholm.
Esta semana, el clan hace un parón en su ruta nacional en un lugar muy especial: el Castillo de Solliden, residencia de verano de la Casa Real, donde esperan reunirse con los soberanos de Suecia y la familia de la princesa Victoria.
[Imágenes: Instagram Prinsparet]
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Una tradición familiar
En en Solliden donde cada año la Familia Real de Suecia de reúne para pasar juntos unos días de vacaciones de verano. Este año, con motivo de las restricciones del tráfico aéreo, la princesa Magdalena probablemente no acudirá junto a Chris O´Neill y los pequeños Leonore, Nicolas y Adrienne.
El castillo es un lujoso palacete de tres plantas con unos espectaculares jardines que se extienden alrededor de él y que el rey Gustavo Adolfo decidió abrir al público cuando falleció su esposa. Está estructurado en distintas áreas: el jardín italiano, el inglés (con sus grandes árboles y césped), el área de las rosas y el jardín holandés (un regalo de la reina Guillermina de los Países Bajos a Victoria por su 60 cumpleaños), además de la zona donde las trepadoras lo invaden todo con su aire romántico.
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Entre Solliden y la Costa Azul
Además de pasar unos días en Öland, donde se encuentra el Castillo de Solliden, Carlos Gustavo de Suecia y su familia pasan el resto de sus vacaciones en otra residencia en la Costa Azul. A las afueras de St Tropez, en Sainte Maxime, se encuentra Villa Mirage, que el rey Carlos Gustavo heredó de su tío el príncipe Bertil. Allí la familia sale a navegar con el yate Polaris (con el que algunas veces se han acercado hasta Ibiza) y disfrutan de los placeres de la Riviera Francesa.
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La exposición del Rey
Como cada año, la residencia estival de la Casa Real sueca acoge una exposición dedicada al rey Carlos Gustavo. La muestra suele estar abierta al público, una opción que este año será restringida debido a las medidas de seguridad tomadas por la crisis sanitaria mundial.
El Palacio de verano suele permanecer abierto durante los meses de mayo a septiembre para realizar visitas guiadas, convirtiéndose junto al resto de residencias reales en una gran fuente de ingresos para las arcas de la Corona.
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Última parada de su promoción del turismo nacional
Con el objetivo de promocionar el turismo nacional, el hijo de los reyes Carlos Gustavo y su familia han compartido durante las últimas semanas a través de sus redes sociales diferentes spots en los que disfrutar de unas vacaciones sin salir de Suecia. Entre estos enclaves están las ruinas de Borgholm; Bergs Gård, a las afueras de Trosa; y la Reserva Natural de Nynäs, en la que la que la familia disfrutó de un delicioso picnic con vistas al lago de Gises.
El final de su idílico periplo estaba reservado para el lugar más especial de todos, el Castillo de Soliden.
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