Carmen Cervera y la acusación velada a Blanca Cuesta sobre la mala relación con su hijo Borja Thyssen

"Mi relación con Borja era una cosa que no me soltaba un minuto. Pero cuando cumplió los 19 años y cambió de vida. A mi hijo lo quiero con locura, lo he echado muchísimo de menos, hay muchísimas veces que me hubiese gustado que hubiese estado a mi lado, pero si la vida es así". "¿Qué puedes hacer?", le preguntaba Risto. "Ha salido muy mal, he sufrido mucho. Pero las madres siempre somos madres y esperamos que haya un cambio. Soy una persona que soy positiva y bueno, espero que haya un cambio un día y ya está", sentenciaba. 

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"Hay otras personas que hay a su lado que tienen otra mentalidad. Son otras personas, no son como era Borja ni como yo soy. Soy una madre herida, aunque yo prefiero no perderlo. Todas las madres somos así con los hijos. No podemos evitarlo. Cada uno tiene que elegir su camino en la vida y lo he echado mucho de menos. Yo lo llevaba al colegio y luego nos llevábamos pienso para ir a los patos y procuraba estar con él todo el tiempo posible. Él adoraba a mi madre y él también siempre adoraba a mi marido. Se llevaban muy bien, hacían bromas, tenían el mismo humor… Las personas cambian". 

"La época más feliz de mi vida fue cuando tuve a mi hijo y luego cuando tuve a mis niñas, sobre todo una de ellas que es muy estudiosa. Quiere ir a Harvard y la otra es más romántica y artista. Yo le digo a Carmen que no se preocupe por estudiar". 

Carmen Cervera nunca creyó que el romance de verano de su hijo con Blanca Cuesta (49 años) fuese a llegar a buen puerto. Por eso cuando la pareja anunció que estaba esperando su primer hijo, la baronesa obligó a Blanca a someterse a una prueba de paternidad. Algo que dolió mucho a su hijo y a su nuera. Tanto que a partir de ahí la relación se tensó mucho. Además, la herencia del barón Thyssen también trajo más de un quebradero de cabeza y Carmen terminó denunciando a su hijo.