Muchos, tras ver el especial del cambio radical de Carmen Borrego, después de operarse la papada y los ojos, se han preguntado quién era esa colaboradora que sacó de sus casillas a todos en una noche que se las prometía llena de emociones (buenas). Pues bien, la rubia que no dudó en cargar contras las operaciones de estética no es otra que la abogada Paloma Zorrilla, y, desde ya, es el nuevo azote de las Campos.
Empezó fuertecito con Terelu, recién descubierto su cambio de imagen con corte de pelo incluido. La letrada aseguraba que no son pocos los tratamientos estéticos que dejan a los pacientes peor de lo que entraron en quirófano. Ahí tuvo su primer encontronazo de la noche con Mario Vaquerizo (ultra fan de la cirugía plástica), Belén Esteban y la propia Terelu. “Las personas que se someten a estos tratamientos son unas irresponsables. Los médicos están para cosas más serias. No sabemos qué puede pasar o cómo pueden quedar las cicatrices. Hay gente que queda bastante ‘monstruo’. Yo veo unos ‘globos’ horrorosos, unos morros que parecen yo qué sé…”, ahí se le echaron encima todos. Mario le pedía tolerancia, si a ella no le gustaba, no pasaba nada, pues a quien le tiene que gustar es a quien se lo ha hecho, mientras que Terelu trataba de hacerle entender que el problema viene cuando uno se pasa, “cuando uno se mete cosas en la cara sin parar”; pero ella seguía en sus trece, “se ven unos personajes ridículos”. Y ahí estalló Belén, “tú te has operado, tú estás ‘infiltrada’”. La de Paracuellos se refería a que la abogada se había hecho infiltraciones de ácido en el rostro para tenerlo más relleno o pinchazos de botox. ¡Ay!
La polémica abogada gesticuló de manera exagerada para que todos los presentes comprobaran que podía hacerlo, como muestra de que no se había sometido a ningún tratamiento de rejuvenecimiento. Lo que dio lugar a uno de los episodios más surrealistas (y mirad que el listón estaba alto) de la noche.